América Latina ha crecido un 4,3% en 2005
CEPAL atribuye sobre todo la expansión, que proseguirá en 2006, al aumento de la demanda interna y de las exportaciones
Los economías de los países de América Latina y el Caribe han completado tres años consecutivos de crecimiento y el producto interno bruto ha aumentado un 4,3% en 2005, erguido en la expansión de la demanda interna y en un favorable escenario internacional, que proseguirá en 2006 y que va a permitir un incremento del PIB del 4,1%, según el informe anual de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), que se ha hecho público esta semana.
"La región está creciendo más que en los últimos 25 años, pero sigue creciendo menos que el resto del mundo", dice el secretario ejecutivo de CEPAL
El informe de Cepal, que está considerado uno de los estudios más completos sobre esta región, muestra en su última edición que la mayoría de los indicadores han tenido un desempeño positivo este año, al caer el desempleo, la pobreza y el riesgo país, subir la inversión y las exportaciones, bajar el endeudamiento público y mejorar las cuentas fiscales.
Si bien las economías latinoamericanas retomaron el crecimiento, después de sortear los efectos de la crisis asiática de fines de los noventa y comienzos de este siglo, el tranco es aún lento. "La región está creciendo más que en los últimos 25 años, más que en los años noventa, pero menos comparada con el resto del mundo", sostiene el secretario ejecutivo de la Cepal, José Luis Machinea.
De confirmarse las proyecciones para el próximo año, el PIB de la región medido por persona habrá aumentado casi el 11% desde 2003. El desempeño de las economías entre 2003 y 2006, algo superior al 4% anual, es mayor que el 2,6% de promedio anual registrado entre 1990 y 2002, pero a la vez está por debajo del 5,7% que se expandirá el PIB en el conjunto de los países en vías de desarrollo entre 2003 y 2006.
Venezuela y Argentina
En 2005, las economías de los países del Cono Sur y de la Comunidad Andina y en menor medida del Caribe lograron mejores resultados que las de Centroamérica y México. Siete países crecieron sobre el promedio de la región: Venezuela (9%), cuya economía se expande con velamen desplegado por el alza del precio del petróleo; Argentina (8,6%), que impulsada por la demanda recuperó con holgura los niveles previos al inicio de la crisis, República Dominicana (7%) y Chile, Panamá, Perú y Uruguay (6%), según el balance preliminar de las economías de América Latina y el Caribe 2005.
Las dos mayores economías de América Latina tuvieron un magro resultado de crecimiento este año. En el caso de Brasil (2,5%), la Cepal lo atribuye a la incidencia de las políticas restrictivas para contener la inflación, y en el de México, al desplazamiento de sus exportaciones a EE UU por la competencia de otros países, entre ellos China. El peso de las economías de Brasil y México en América Latina explica en parte que la región crezca con menos vigor que otras áreas del mundo.
Para 2006, la Cepal proyecta que ocho países crecerán sobre el promedio esperado de un 4,1% regional: Panamá (6,5%), Argentina (6%), Chile y Venezuela (5,5%), Perú y República Dominica (5%) y Colombia y Uruguay (4,5%). Nuevamente, los gigantes tendrán un pobre desempleo, aunque superior al de 2005: Brasil (3%) y México (3,5%).
El actual ciclo expansivo de la economía latinoamericana se levanta en dos pilares. Por un lado, sobre el aumento de la demanda interna en los países, al que contribuye la baja del desempleo promedio regional, de 10,3% en 2004 a 9,3% en 2005, algo que no ocurría desde hace 20 años. Esta caída implica una reducción de 1,5 millones en el número de desempleados urbanos respecto del total de 17,8 millones. En la misma dirección favorable incide la recuperación de la tasa de inversión, que aumentó un 10% en promedio, aunque con fuertes diferencias entre los países.
Sin embargo, el desempleo es aún elevado y una proporción creciente incluso del empleo formal se registra en condiciones precarias, como contratos temporales, mientras los salarios reales no reflejan el repunte de las economías. Algo similar ocurre con la tasa de inversión: a pesar de su aumento es todavía insuficiente para resolver los problemas de demanda por empleos y calidad de éstos.
El segundo pilar del ciclo favorable es la expansión del volumen de exportaciones, de un 8% en promedio en 2005, pero que en Argentina y Uruguay fue el doble (16%) y en Haití el triple (24%). Los envíos al exterior han crecido en mayor medida en los países del Cono Sur y menos en Centroamérica y México. Las exportaciones se han convertido en la locomotora de las economías de varios países, alentadas por la pujante demanda externa, en especial por el aumento en 2005 del comercio mundial (7%) y el crecimiento del PIB de China (9,5%) y EE UU (3,5%).
"Desde una perspectiva histórica, el periodo de crecimiento que atraviesa la región constituye un hecho sumamente positivo", afirmó Machinea al presentar el informe anual de Cepal.
Los países latinoamericanos están aprovechando el escenario favorable para mejorar sus resultados. Al aumentar los ingresos fiscales por el mayor crecimiento y con presupuestos más equilibrados y menor inflación que en el pasado -se espera un 6% promedio anual en 2005-, han mejorado sus cuentas públicas. Se aprecia una tendencia más marcada que en otras economías emergentes y en los países industrializados a utilizar estos recursos en disminuir el endeudamiento del sector público. "La mayor disponibilidad de recursos no se ha traducido en mayores gastos, lo que es poco habitual en la región", sostiene el informe.
Menos vulnerables
A la vez, ha disminuido la vulnerabilidad externa de los países de América Latina, al caer la proporción de las reservas internacionales que representa la deuda externa. Las reservas están aumentando en la mayoría de los países, que prefieren ahorrar y no gastar los excedentes.
Paradójicamente, esto trae consigo un fenómeno que comienza a inquietar. Las monedas de estos países se están apreciando respecto del dólar y otras divisas. Esto tiende a aumentar los costos laborales, disminuye la competitividad de las exportaciones, el factor más dinámico de estas economías, y puede quitar estímulos a la inversión externa.
Aunque hay aún margen para la intervención de la política monetaria y cambiaria, la Cepal recomienda a América Latina tomar otro camino más arduo para enfrentar esta apreciación de las monedas, que es mejorar su competitividad. En este periodo de expansión del ciclo, significa preservar tipos de cambio competitivos, diversificar y agregar valor a las exportaciones y aumentar la inversión, en especial en infraestructura.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.