Escasa repercusión de la huelga de autobuses de Barcelona en su primer día
La huelga de cinco horas de los conductores de autobuses de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB), convocada ayer por CGT, tuvo poca repercusión para los usuarios ya que el servicio de autobuses operó con normalidad. Los paros los convocó la CGT para protestar sobre el preacuerdo del convenio colectivo a que llegaron la empresa y otros sindicatos, y se prolongarán en los próximos fines de semana hasta fin de año, según acordaron 120 trabajadores reunidos en asamblea.
Un centenar de ellos participaron luego en una manifestación improvisada entre el mercado de Santa Caterina y la plaza de Sant Jaume. TMB aseguró que únicamente el 5% de la plantilla secundó la huelga y CGT elevó la cifra al 40%.
CGT, junto al sindicato Asociación de Conductores de Transportes Urbanos de Barcelona (ACTUB), desaprueba el borrador del convenio colectivo porque asegura que consagra doble escala salarial y modifica el sistema de descanso de los conductores. Los trabajadores de los autobuses de TMB decidirán el lunes en referéndum si prospera la redacción acordada del convenio colectivo.
