De la tele al porno

Cuando, en 2003, la cadena de televisión Antena 3 puso en práctica su expediente de regulación de empleo, Isi Lucas (Puçol, 1969), que había trabajado diez años como técnico del canal, se quedó en la calle. Pudo emplearse en los estudios Galaxia, donde siguió laborando en diversas ocupaciones relacionadas con la televisión. A sus compañeros de profesión les decía que su verdadera vocación era "hacer películas porno y no depender del trabajo en la tele". Nadie le creyó, pero un año después, en septiembre de 2004, rodó su primera película X.

Se titulaba El chalet, una historia íntima y la rodó gracias a los contactos que Isi tenía por su interés en el sexo filmado. "Yo quería hacer porno y llamé a Bibian Norai

[ex actriz, directora y empresaria relacionada con el sexo en vivo], quien me facilitó tres actrices que ella conocía; el resto los conseguí yo en los estudios Galaxia, donde ya se había corrido la voz de que buscaba gente para un porno, y por amistades". Con sólo un tráiler de su filme, Lucas se plantó en el Festival de Cine Erótico de Barcelona y comenzó a darse a conocer. "Allí me di cuenta de que podíamos tener un hueco en el panorama del porno español", dice Isi Lucas, quien, meses después, junto con su hermano, un sobrino y un amigo, montó Deseo X, la única productora de porno que existe actualmente en la Comunidad Valenciana.

Deseo X empezó su trayectoria con fuerza. En enero de 2005, alquiló una casa de lujo en Yàtova y grabó, en sólo tres días, dos películas más: Españolas con sangre y En familia, un hogar muy caliente. Dirigidas por el propio Isi Lucas, los dos filmes tienen una perfección formal difícil de encontrar en el panorama del cine X actual, fruto de la experiencia de su creador, "una persona muy metódica" que le "gusta hacer las cosas bien". Los dos filmes acumularon cinco nominaciones en la última edición del Festival de Cine Erótico de Barcelona, aunque finalmente no se llevaron ningún premio.

Poco más de un año después de su inicio, Deseo X se ha consolidado como la principal competidora de las productoras de cine X en España, la mayoría de ellas afincadas en Catalunya. Fue la primera que apostó por un producto 100% nacional. "Me gusta trabajar con sonido directo y eso hace que los actores y las actrices de mis películas sean españoles", señala Lucas. Ahora, otras han copiado esa fórmula. Y fue una de las responsables de la recuperación del porno nacional con argumento, "que haga que el espectador se sienta identificado con lo que ve". Y todo desde su casa en Puçol, "a base de trabajo" y "desde la Comunidad Valenciana". "Aquí tengo todo lo que quiero: localizaciones, actores, paisajes y técnicos", concluye.