Las asociaciones invisibles
Los universitarios miran con indiferencia a los sindicatos de estudiantes y apenas los votan
Jueves pasado, a la una y media de la tarde. En el vestíbulo de la facultad de Geografía e Historia de la Universitat de València hay dos mesas, sobre ellas dos urnas con un puñado de votos, y detrás dos alumnos, sentados y con cara de aburrimiento. Se celebran elecciones en todos los centros de la universidad para renovar completamente el claustro. De las 57.383 personas con derecho a voto, 48.335 son estudiantes, que eligen entre las listas de asociaciones de alumnos. A esta hora ha votado algo menos del 10% de los inscritos en Geografía e Historia. Los que conocen el tema aseguran que por la mañana es cuando más se vota, y que ésta es una de las dos facultades en las que más se participa.
Los resultados de las últimas elecciones de alumnos (votó el 10%) no son ninguna novedad. En 2004, votó el 11,7%. Dos años antes, se quedó en el 9%.
Los universitarios ni votan a las asociaciones ni se afilian a ellas. La asociación más numerosa dice tener unos 100 miembros. La mayoría admite contar con la mitad, y que esos 50 tienen "niveles muy diferentes de implicación, por decirlo de alguna forma".
"No es sólo que no voten", dice un catedrático, "tú coge a 10 alumnos y pregúntales quién es el rector de la universidad, a ver qué te dicen". Dicho y hecho. El primero es Miguel, de 24 años, uno de los alumnos designado para la mesa electoral de Geografía e Historia. Miguel responde rápido: "El de la Universidad de Valencia no me lo sé, pero el de la Politécnica es Justo Nieto". Su compañera en la mesa le dice que ella cree que no, que Nieto "ya no está" en la Politécnica, aunque tampoco sepa que hace un año y medio que el antiguo rector de la Politécnica fue nombrado consejero de Empresa, Universidad y Ciencia.
Continúa la encuesta. Ana Belén Ferrero, 23 años, estudiante de Psicología: No ha participado en las elecciones, no conoce el nombre de ninguna de las asociaciones que se presentaban, ni el del rector. ¿Por qué no ha votado? "Pues porque no lo he hecho ningún año, ni tampoco me he informado. A lo mejor debería haberlo hecho pero la verdad es que no me interesa". Y Elena, 24 años, estudiante de Historia: "¿Esto qué es? ¿Una encuesta para ver lo inútiles que somos?". Luego responde que no ha votado, y que no lo sabe al resto de las preguntas.
De los 10 alumnos entrevistados, ocho no tiene la menor idea de cómo se llama el rector. Javier, de 24 años, que sí ha votado, cree que se llama "algo Tomás". Por fin, a Ernesto, de 33 años, que no ha votado, le suena que se llama "Francisco, Francisco Tomás".
¿A qué se debe la apatía de los estudiantes hacia sus órganos de representación y de gobierno? "No hay comunicación, ni se informa a los estudiantes", dice el representante Jesús Gómez. Y Octavi Ruiz: "Para los estudiantes, los centros de poder se ven muy lejanos del día a día de la universidad, muchos no se enteran ni de que existe el claustro, y los que sí, no saben para qué sirve. No se fomenta la participación, porque fomentarla no es poner unos carteles los días antes de las elecciones. Nosotros creemos que el sistema no es democrático, y que necesita un cambio radical".
El delegado de Estudiantes, Joan Enric Úbeda, relaciona la falta de participación con el discurso de "pragmatismo neoliberal" que en su opinión ha calado en los últimos años en el conjunto de la sociedad. Las asociaciones señalan también como factores que favorecen la indiferencia el peso relativamente bajo que tienen los estudiantes en los órganos de gobierno y lo breve que resulta la vida universitaria, sobre todo porque los jóvenes, en caso de participar, suelen empezar a hacerlo en segundo o tercer curso.
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