El PSPV critica a Barberá por dar un trato de favor al Arzobispado
El grupo municipal socialista del Ayuntamiento de Valencia criticó ayer a la alcaldesa Rita Barberá por conceder al Arzobispado un solar en Campanar de 543 metros cuadrados, que inicialmente estaba destinado a zona deportiva y en el que ahora se construirá una iglesia. El edil socialista Juan Ferrer apuntó que una modificación de planeamiento impedirá que el solar de la calle Eduardo Soler Pérez albergue instalaciones deportivas para los vecinos.
El Arzobispado podrá construir y mantener, por un periodo de 75 años, un templo parroquial con oficinas hasta tres alturas y sótanos. El valor del suelo es de 269.361 euros, por lo que el canon anual que debería pagar el Arzobispado en aplicación de la ordenanza municipal por la utilización privativa del suelo, vuelo y subsuelo de terrenos de uso público municipal, sería de 31.725 euros. No obstante, dijo Ferrer, Barberá "ha decidido también reducir este canon hasta un 90%", por lo que, "tan solo deberá abonar 3.172 euros al año", con lo cual "cuando termine la concesión el Arzobispado se habrá ahorrado 2,15 millones de euros".
El concejal socialista se preguntó si "éste va a ser el criterio que de ahora en adelante aplicará Barberá a la hora de ayudar a cualquier ONG o entidad civil sin ánimo de lucro, como son las asociaciones de vecinos, fallas y organizaciones culturales". Ferrer considera que "de no ser así se estará cometiendo, sin lugar a dudas, un agravio comparativo y una clara injusticia".
"Una sociedad católica"
En opinión del concejal socialista, "Barberá anda empeñada en la catolización de la sociedad valenciana a costa del patrimonio público, algo más propio de la España de hace cuatro décadas". Ferrer subraya que "no es la primera vez que la alcaldesa favorece al Arzobispado" y recordó, al respecto, que "con anterioridad ya le cedió siete solares escolares o socioculturales para la construcción de parroquias. El Arzobispado -añadió- puede perfectamente solicitar el derecho de expropiación de las parcelas dotacionales previstas en el PGOU (tal como actuó con el suelo de la calle San Vicente de Paúl en Orriols, donde recientemente han construido el centro parroquial) pero pagando como el resto de vecinos, de la misma manera que lo hizo en el último caso, el importe de los terrenos expropiados", agregó el edil.
En este sentido, apuntó que "en una sociedad democrática, con unos ayuntamientos cuyos presupuestos se nutren de los impuestos de los ciudadanos, las reglas del juego han de ser iguales para todos y se debe gobernar con objetividad para no realizar tratos de favor a ningún sector privado, sea religioso o empresarial, algo que en este caso se produce, al no ajustarse a criterios a los que pueden acogerse entidades de la misma naturaleza, y al perder los vecinos en beneficio de un tercero un suelo que era para disfrutar de instalaciones deportivas", concluyó.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.