La Armada israelí mata a un pescador palestino y echa a pique su barca

La Armada de Israel mató ayer antes del amanecer a Zeyad al Bardawil, un pescador palestino de 22 años, y hundió el bote en el que navegaba al sur de la franja de Gaza. Un portavoz militar aseguró que los marineros desobedecieron los avisos de la patrullera israelí y que dispararon contra los soldados, ninguno de los cuales resultó herido. Por el contrario, fuentes de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) apuntaron que no medió provocación alguna y que el pesquero faenaba en aguas autorizadas. Policías palestinos trasladaron a Bardawil al hospital de Rafah, pero llegó ya muerto, según los médicos.

Las Fuerzas Armadas israelíes controlan el espacio marítimo y aéreo de Gaza casi tres meses después de la evacuación de la franja, lo que permite afirmar a la ANP y a los movimientos fundamentalistas, esgrimiendo la legislación internacional, que la ocupación continúa. Desde el estallido de la segunda Intifada, en septiembre de 2000, los barcos palestinos sólo pueden adentrarse escasas millas en las aguas del Mediterráneo, lo que les impide faenar en caladeros más ricos y alejados de la costa.

Y si es peligroso navegar en aguas del litoral de Gaza, tratar de cruzar la frontera terrestre israelí ilegalmente es casi un seguro de muerte. Los militares israelíes emplearon ayer medios contundentes para matar a Sayid Abu Libdeh, un chaval de 15 años que, en compañía de otros dos chicos, trataba de saltar el muro en el sureste de la franja. Fuentes del hospital Naser de Jan Yunis citadas por Efe señalaron que los tres adolescentes sufrían retraso mental y que pretendían entrar en Israel para buscar trabajo. Los dos supervivientes sufren heridas leves.

En los últimos tres días y después de algunas jornadas de calma, los incidentes armados vuelven a reproducirse. Por la tarde, milicianos palestinos dispararon dos cohetes artesanales Kasam que cayeron en campo abierto al sur de la ciudad de Ashkelon.

Choques entre clanes

Por otra parte, cinco palestinos murieron ayer y al menos otros 40 resultaron heridos en el transcurso de fieros enfrentamientos entre dos clanes rivales en un barrio de la ciudad de Beit Hanun, en la franja de Gaza, informa Reuters.

Las fuerzas de seguridad palestinas intentaban a duras penas restaurar la calma, en medio de los disparos y las explosiones de granadas. Muchos de los heridos son personas que intentaban mediar, o simples viandantes.

El motivo de los enfrentamientos, que comenzaron el viernes, no está claro. Cinco de los heridos se encuentran en estado crítico, ya que las familias rivales usaron rifles de asalto y lanzagranadas. Entre las víctimas mortales está un policía alcanzado por una bala perdida mientras se encontraba en la comisaría. Numerosos vecinos han huido del barrio.

Se trata de un ejemplo más de la anarquía que reina en la franja de Gaza, considerada como el laboratorio del futuro Estado Palestino después de la retirada de Israel, el pasado septiembre.