La Generalitat y CiU dicen que nada frenará la reforma del Estatuto catalán

Por más "ruido" que haga el Partido Popular y por más manifestaciones que convoque, nada podrá parar el proceso de reforma estatutaria de Cataluña. En ello coincidieron ayer el Gobierno catalán, los tres partidos que lo integran y Convergència i Unió (CiU), que también calificaron de "contrario a Cataluña" el acto convocado por el PP en la Puerta del Sol de Madrid.

El número tres del Ejecutivo autónomo y consejero de relaciones institucionales, Joan Saura, aseguró que Mariano Rajoy "está cavando la tumba" de su partido al basar su oposición al Gobierno y al Estatuto en "mentiras y más mentiras". Saura se mostró convencido de que "una vez que el Estatuto se haya aprobado, y que los españoles vean que no pasa nada, que no supone la disgregación del Estado ni es insolidario, la actitud de lanzar mentiras y difamaciones se va a volver en contra del PP, como le ocurrió con la guerra de Irak".

En la misma línea se mostró el portavoz del PSC, Miquel Iceta, para quien el PP sólo está interesado en el Estatuto para "instalar España en la crispación y volver a La Moncloa lo antes posible". "Si los dirigentes del PP realmente fueran defensores de la Constitución, entenderían que no siempre tienen por qué estar en el Gobierno", afirmó.

Para el líder de CiU, Artur Mas, la defensa de la Constitución no es más que una excusa para convocar una manifestación "contraria a Cataluña". "Se les está viendo el plumero", dijo en referencia a los dirigentes del PP. "Es curioso que afirmen defender tanto esta Constitución aquellos que menos la defendieron en su momento", añadió.

"Rapto de la Constitución"

Ante esta situación, el presidente de Esquerra Republicana, Josep Lluís Carod Rovira, hizo un llamamiento a la sociedad catalana para "no caer en la trampa del PP y de la caverna mediática" y advirtió de que ahora hay que concentrar todos los esfuerzos para defender el nuevo Estatuto.

El líder de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, hizo un diagnóstico similar: "Hay que acelerar la negociación de la reforma estatutaria", dijo, tras asegurar que el PP "no logrará ninguno de sus dos objetivos: ni la de patrimonializar la Constitución ni la de frenar el Estatuto". En opinión de Llamazares, la convocatoria de ayer fue un "intento de rapto" de la Constitución por parte de un partido político, lo que calificó de "ilegítimo e inconstitucional, porque la Carta Magna no es monopolio de nadie, pertenece a los ciudadanos y a las instituciones".

En Cataluña, la única reacción ciudadana a la convocatoria del PP fue la concentración de 80 personas ante la sede de este partido en Barcelona. Sin consignas ni ninguna convocatoria oficial, se limitaron a abrir sus paraguas "para evitar que el PP nos salpique con sus insultos", dijo uno de los manifestantes a Europa Press.