La Diputación de Almería contará con 145 millones de euros para 2006

La Diputación de Almería aprobó ayer un presupuesto de 145 millones de euros para 2006 con los votos favorables de los 11 diputados del PSOE, el diputado del Grupo Independiente por Almería (Gial) y los tres miembros del equipo de gobierno que integran el Partido de Almería (PAL). Los diputados del PP y el diputado no adscrito, Antonio Torres, rechazaron las cuentas. IU se abstuvo.

El portavoz del gobierno, Ginés Martínez Balastegui, defendió el presupuesto como austero e inversor, con un aumento de la inversión del 25,69% y la creación de 18 nuevos puestos de trabajo para asesorar y apoyar a los municipios. Explicó que los ingresos en 2006 aumentarán gracias a los acuerdos de colaboración con la Junta y a la enajenación de patrimonio. "Se trata de un presupuesto austero, ya que se reduce el gasto corriente. Con datos reales, el de 2005 tiene de gasto corriente 21.595.000 euros y para 2006 tendrá 19.874.000, una reducción de 1.721.000, el 8,76%", dijo el diputado.

Martínez Balastegui arremetió contra la actitud del PP que, según dijo, no ha preguntado a sus alcaldes sobre las necesidades de los municipios en los que gobiernan.

Buena parte del debate estuvo centrado en la enajenación de inmuebles y en el convenio con la Junta para el la rehabilitación del Hospital Provincial.

El portavoz del PP, Enrique Arance, criticó este acuerdo con la Junta: "Ese pretendido convenio con la Junta para rehabilitación u obras en el Hospital Provincial tengo que sospechar que el final de esta película es que la Junta se quede con el hospital. Un bien patrimonial de los ciudadanos de esta provincia y aquí, en base al pacto no confesado pero realmente existente es como si fuera Papá Noel y los Reyes Magos juntos".

El portavoz del PP, en su segunda intervención, volvió a criticar el convenio y afirmó: "Va a acabar controlándolo [el Hospital] el señorito de Sevilla", en referencia al presidente de la Junta, Manuel Chaves. La alusión motivó que el alcalde de Pechina, José Manuel Moreno (PSOE), que se encontraba entre el público, se levantara y gritara a Arance: "Parece mentira que seas el portavoz de un grupo político". A continuación abandonó el salón de plenos.

Tras tres horas de debate, el diputado popular Francisco Amizián interrumpió el pleno para llamar tránsfugas a los miembros del equipo de gobierno. "No hablo con tránsfugas. Usurpan los votos del Partido Popular. Eso es lo que son ustedes: tránsfugas, tránsfugas. Son ustedes tránsfugas", espetó el diputado cuando ni siquiera estaba en uso de la palabra. El presidente José Añez le ordenó que abandonara la sala y éste tuvo que ser desalojado por un agente de seguridad. El también diputado del PP, Santiago Pozo, decidió salirse del pleno por voluntad propia.