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Sevilla califica de "posible, necesaria y de justicia" una solución al precio del gas

María Fabra

El ministro de Administraciones Públicas y diputado del PSOE por Castellón, Jordi Sevilla, se comprometió ayer a mediar ante el ministro de Industria, José Montilla, y ante el propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para buscar una solución al incremento del precio del gas que "estrangula" al sector cerámico, tal como indicó el presidente de la patronal cerámica, Ascer, Fernando Diago. Sevilla calificó la búsqueda de una solución de "posible, necesaria y de justicia" y admitió que "hay razones para que el sector esté preocupado y para que el Gobierno manifieste una sensibilidad y una voluntad de buscar un acercamiento y algunas de las soluciones al problema". El sector cerámico acusó al Gobierno de impulsar políticas tendentes a obstruir la liberalización del mercado del gas, por lo que el ministro Sevilla justificó el último decreto aprobado alegando que "se hizo dentro de una política de liberalización en la que se pensaba que el mercado libre iba a ir generando cada vez más espacio y más clientes, de tal manera que aquello que se suponía que era la tarifa iba a quedarse reducirla prácticamente a la nada". Además admitió que se aprobó para resolver un problema y "sin contar con un efecto colateral no deseado". En cualquier caso, resaltó el hecho del incremento del precio del petróleo, que calificó de "muy importante" y que lo ha distorsionado todo.

El ministro se reunió ayer con la junta directiva de Ascer y se comprometió a "propiciar los contactos y las reuniones necesarias para buscar una salida esta situación". Jordi Sevilla no quiso apostar por ninguna fórmula específica "sino por el compromiso de encontrarla".

El ministro se reunió también con alcaldes y concejales socialistas a quienes explicó el proyecto de ley de Bases de Régimen Local que, según dijo, es "acorde" con la Constitución, con el "reconocimiento de las provincias" y "compatible" con las diputaciones, "eso sí, no entendidas como órganos caciquiles, sino al servicio de los ayuntamientos". De esta manera contestó al presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, quien horas antes acusó al PSOE de "querer acabar con las diputaciones, las provincias y la unidad de España". Sevilla dijo que las afirmaciones de Fabra "demuestran la desesperación en la que está sumido y su ignorancia supina respecto a aquellas cosas sobre las que opina". Además, hizo referencia al clima de crispación política y sostuvo que la clarificación de los procesos urbanísticos "reduciría el nivel de confrontación".

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