Una belga es la primera terrorista suicida europea identificada en Irak
La policía de Bélgica detiene a una quincenade sospechosos de reclutar 'yihadistas'
Una mujer belga de 38 años y cargada de explosivos saltó por los aires a las afueras de Bagdad a principios de noviembre, según informó ayer la policía belga. Nacida en Bélgica y casada con un hombre de la misma nacionalidad, pero de origen marroquí, se trataría de la primera mujer europea que comete un atentado suicida en Irak. La policía belga detuvo en la madrugada de ayer a una quincena de personas supuestamente relacionadas con la suicida.
Los detenidos formarían parte de un grupo encargado de reclutar a yihadistas en Bélgica y llevarlos a campos de entrenamiento en Afganistán, según confirmaron fuentes policiales.
La suicida, cuya identidad no ha sido desvelada, llevaba encima un pasaporte belga en el momento del atentado. En el documento de viaje, los militares estadounidenses encontraron un sello que indica que la mujer pasó por Turquía antes de matarse. Las autoridades belgas sostienen que la mujer viajó por carretera hasta Bagdad, donde se hizo explotar, acabando con la vida de "cinco o seis personas", según informó ayer la radio belga VRT. Fuentes estadounidenses citadas por el diario belga De Standard indican, sin embargo, que la mujer atentó contra un convoy estadounidense el pasado 9 de noviembre, sin matar a nadie, excepto a sí misma.
"Era una mujer 100% belga. Nació aquí, sus padres nacieron aquí... también fue aquí donde fue reclutada para viajar hasta Irak", indicó ayer a este diario, Lieve Pellens, portavoz de la policía judicial belga. La mujer se habría convertido al islam, tras casarse con un hombre extremadamente religioso. Su marido, belga de origen marroquí, murió por los disparos de soldados estadounidenses en Irak, según aseguró ayer el director de la policía judicial de Bruselas, Glenn Audenaert, en conferencia de prensa.
Entre los detenidos en la redada de la madrugada de ayer figuran nueve belgas (dos de ellos de origen tunecino), tres marroquíes y dos tunecinos. Todos son hombres, excepto una mujer. Las detenciones tuvieron lugar en Bruselas, Amberes, en el norte del país, y Tongres, en el este. Nueve de los sospechosos continuaban anoche en las dependencias judiciales a la espera de que el juez decidiese si les acusa de pertenencia a una organización terrorista. Audenaert explicó que durante la redada en la madrugada de ayer se incautaron de numerosos documentos, pero que no hallaron ningún tipo de explosivo.
Para el fiscal federal belga, Daniel Bernard, esta operación policial "demuestra la presencia en Bélgica de estructuras de reclutamiento y de apoyo a las personas que deseen ir a combatir de forma voluntaria a Irak". "Personas procedentes de Bélgica han participado en atentados en Irak, y otras se preparan para ir para allá. La muerte de esta kamikaze belga se inscribe en este contexto", añadió Bernard a la agencia Belga.
No es la primera vez que se detectan células islamistas en Bélgica. Un total de 13 islamistas, sospechosos de proporcionar apoyo logístico desde Maaseik, cerca de la frontera holandesa, a los autores de los atentados de Madrid y Casablanca están siendo juzgados en el país. El juicio, según la Fiscalía, demostrará que Bélgica se ha convertido en un refugio para los terroristas en Europa.
Además, Marruecos juzga en la actualidad a Mohamed Reha, belga de origen marroquí de 18 años, que junto con otros 16 supuestos terroristas planeaban atentar contra objetivos estadounidenses y judíos. Y también tenía pasaporte belga el autor del asesinato del combatiente antitalibán Ahmed Masoud, muerto en Afganistán en 2001, a manos de un supuesto camarógrafo, que resultó ser un suicida.
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