_
_
_
_
Reportaje:LA REFORMA DE LA M-30

La 'alfombra verde' empieza a tomar forma

Las obras de remodelación de todo el entorno del río comenzarán en 2006 y durarán varios años

El gobierno municipal de Alberto Ruiz-Gallardón comenzó las obras de soterramiento de la M-30 bajo el río Manzanares, hace seis meses, sin saber qué haría exactamente con el espacio resultante cuando terminaran, en 2007. El alcalde había prometido, como broche a su proyecto más emblemático, una gran "alfombra verde" que conectaría el centro de Madrid con la Casa de Campo y permitiría a los ciudadanos recuperar su río. No fue hasta el pasado febrero cuando el Ayuntamiento convocó un concurso internacional de ideas para decidir cómo hacerlo, y ayer dio a conocer el proyecto ganador.

La consecuencia es que las obras de soterramiento de la M-30 estarán terminadas antes de que esa gran alfombra verde esté lista, aunque la concejal de Urbanismo, Pilar Martínez, asegura que al menos la "primera fase" del proyecto llegará a tiempo para la inauguración del "nuevo Manzanares". "El Plan Especial para desarrollar el ámbito será aprobado en junio de 2006; poco después empezarán las obras", afirma. El grueso de los trabajos quedará para un próximo mandato. Al final de ese camino, el entorno del Manzanares habrá cambiado radicalmente de cara.

El proyecto ganador, M-Río, obra de tres equipos de arquitectos dirigidos por el madrileño Ginés Garrido, plantea algunas novedades de gran calado: la demolición del estadio Vicente Calderón y de la antigua fábrica Mahou, la creación de una línea de tranvía o la plantación de 2.000 pinos para convertir una de las orillas en un paseo arbolado de cinco kilómetros. Pero el alcalde y su edil de Urbanismo subrayaron que "no todo se hará". "Lo que ha ganado es una idea general, un marco de trabajo. Ahora hay que decidir qué se lleva a cabo y qué no", puntualizó la coordinadora de Urbanismo, Beatriz Lobón.

El Ayuntamiento, por ejemplo, ya ha decidido que algunas de las ideas incluidas en otros tres proyectos de los que concurrían al concurso serán integradas en el ganador.

"La primera fase, básicamente lo que se refiere a la creación de un paseo arbolado en una de las orillas, estará lista antes del fin de esta legislatura. Después habrá una segunda fase... ¡Y puede que hasta una tercera! Este proyecto da juego para los próximos 15 años. Es un marco en el que caben muchísimas actuaciones que van a suponer una transformación total del entorno del Manzanares", explicó con entusiasmo Pilar Martínez. La edil recalcó que el equipo ganador se ha hecho con el triunfo y los 450.000 euros de premio precisamente por ser el más "dúctil". "Es un proyecto abierto, a partir del cual ir incorporando elementos. Algunas de las cosas que ellos proponen se asumirán, otras no, y se incorporarán ideas nuevas", insistió.

Arquitectos de renombre Edificios emblemáticos y variaciones en el cauce

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

El equipo de Garrido competía, entre otros, con arquitectos de fama internacional como el francés Dominique Perrault -autor de la Biblioteca Nacional de París-, el estadounidense Peter Eisenmann -que ideó el monumento al Holocausto en Berlín-, los suizos Jacques Herzog y Pierre de Meuron -responsables de la Tate Gallery londinense-, el madrileño Juan Navarro Baldeweg -autor del museo de Altamira- y los japoneses Kazuyo Sejima y Ryue Nishizawa -autores de la ampliación del Instituto Valenciano de Arte Moderno-.

Pero ellos habían propuesto "genialidades", según las definieron algunos miembros del jurado: edificios emblemáticos o variaciones en el cauce que podían resultar muy atractivas pero también "más rígidas". El jurado, presidido por el alcalde, ha preferido un proyecto aparentemente más modesto pero más maleable y abierto a modificaciones.

A la espera de los cambios, las propuestas principales del proyecto ganador son las siguientes.

Ruiz-Gallardón prometió una gran "alfombra verde" que sería la prolongación del Campo del Moro en la Casa de Campo. El proyecto de Garrido habla de una franja de "jardines de agua" -por donde ahora circulan los coches- y una "lengua verde": un puente de hormigón con cubierta vegetal. El Ayuntamiento tendrá que decidir ahora si asume esa propuesta, la acompaña o la sustituye por un elemento planteado por otro equipo de arquitectos, Jacques Herzog y Pierre de Meuran: una alta pasarela denominada "camino de flores" desde la cual el madrileño y el turista podrían contemplar toda la sierra, la Casa de Campo y el centro de la capital.

El equipo suizo había situado ese puente, en sus planos, sobrevolando el Campo del Moro, junto al Palacio Real, una ubicación imposible porque ésa es una zona con alta protección urbanística. La alternativa prevista por Urbanismo es que el puente nazca en la calle de Segovia o al otro lado de la catedral de La Almudena.

El Calderón y la fábrica Mahou El fútbol da paso a un parque fluvial

El proyecto ganador ve "indispensable" la demolición de dos edificios: el estadio Vicente Calderón, que ahora prácticamente se mete en el cauce, y la antigua fábrica de cervezas Mahou. En el lugar que ocupa el primero la idea de Garrido es construir un bloque de 40 metros de altura para albergar un museo y cuya cubierta, a modo de terraza o mirador visitable, estaría tapizada de césped "en recuerdo de las emociones vividas en el estadio". Bajo ese edificio se haría un gran depósito desde el que se bombearía agua para alimentar, ya en el entorno del parque de Arganzuela, una "zona vegetal que evocaría el lecho de un río", con riachuelos, juegos de agua y vegetación fluvial.

También la antigua fábrica de cervezas Mahou sería derribada. "En esa zona habría que hacer pisos. Y también proponemos un edificio emblemático, por ejemplo un nuevo teatro de la ópera o un centro de artes escénicas", explicó Carlos Rubio, otro de los arquitectos del equipo.

Beatriz Lobón, coordinadora general de Urbanismo, subrayó que las actuaciones sobre el Calderón y la fábrica Mahou "no estarán incluidas en el Plan Especial que se aprobará el año próximo, porque afectan a terrenos privados y hay que negociar con los dueños". "En la primera fase de la obra sólo se actuará en suelo público. El resto, si se hace, tardará varios años", advirtió.

Un paseo arbolado Cinco kilómetros de pinos

La orilla exterior del Manzanares será poblada con 2.000 pinos:un "paseo arbolado" a lo largo de cinco kilómetros de cauce, los mismos que quedan liberados por el soterramiento de la M-30. "Ese paseo irá cosiendo todos los barrios del entorno

. Desde allí podrá disfrutarse del río y contemplar, mientras se pasea, toda la zona", indicó Garrido.

Los autores de M-Río anunciaron ayer que, aunque su proyecto no lo contempla, tratarán de incorporar la sugerencia hecha por los escolares ganadores del concurso infantil de ideas: una playa en el Manzanares. "Aunque no sería una playa auténtica, de arena, sino un espacio que la evocara", señaló Rubio.

Raíles junto al río Madrid recupera el tranvía

Es el único punto en el que Ruiz-Gallardón fue tajante: "Madrid recuperará el tranvía en el entorno del río". El proyecto ganador plantea una línea de tranvía "entre Ciudad Universitaria y el Parque Manzanares Sur", y Garrido subrayó que su idea es que no se quede sólo en fórmula de uso turístico, sino "conectada con la red de transporte público". El concejal socialista Félix Arias, miembro del jurado, comentó que la creación de esa línea requerirá "estudios cuidadosos, porque afecta a calles existentes", lo que podría retrasar su implantación.

El "poliedro agujereado" Un mirador en el matadero

Además del "camino de flores" a modo de puente

importado del proyecto de Herzog y Pierre de Meuron, el Ayuntamiento quiere incorporar al plan definitivo otras dos ideas ajenas al proyecto ganador: un mirador junto al viejo matadero de Legazpi, propuesto por Juan Navarro Baldeweg -en el folleto explicativo es descrito como "un poliedro roto y agujereado en varias direcciones" que acogería diversos usos- y el sistema de pasarelas a lo largo del río planteado por Dominique Perrault.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_