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El Gobierno vasco descarta promover una nueva 'narcosala'

Prisiones sigue sin autorizar el programa de heroína en Nanclares

El Gobierno vasco no promoverá la creación de una segunda narcosala en Euskadi, tras la que se puso en marcha en 2003 en Bilbao, ante la falta de demanda, según se argumenta desde el Ejecutivo. Por ahora, la Dirección de Drogodependencias, incluida en la consejería que dirige Javier Madrazo (EB), no ha recibido ninguna petición de organizaciones sociales o ayuntamientos que "justifique" la puesta en marcha de nuevas salas de venopunción.

En su momento, el Gobierno ya mostró su disposición a responder a las demandas de los ayuntamientos en el caso de que plantearan su necesidad, pero, dos años después de comenzar a funcionar la narcosala de la capital vizcaína, no hay ninguna demanda en esa línea.

En estos locales, atendidos por una ONG, los toxicómanos pueden inyectarse la droga en condiciones higiénicas y al mismo tiempo recibir atención sanitaria y social. Sin embargo, el descenso continuado del consumo de las drogas que se administran por vía intravenosa (heroína especialmente), frente al incremento de las demás, no ha hecho surgir nuevas peticiones. El Plan de Drogodependencias también contempla crear en las cárceles un espacio de consumo higiénico para los reclusos drogodependientes, pero se requiere la autorización del Ejecutivo central, que retiene aún la competencia de prisiones.

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