Vizcaya y Guipúzcoa desafían a los tribunales con un tipo del 32%

Las Diputaciones Forales de Vizcaya y Guipúzcoa, controladas por el PNV, acordaron ayer, de espaldas a la de Álava, fijar el nuevo tipo del impuesto de sociedades en el 32% (medio punto por debajo del anterior) para el ejercicio fiscal de 2005, que se liquida el próximo mes de julio. Esta decisión, adoptada para "solventar el vacío legal" creado por sucesivas sentencias judiciales, entraña un desafío a los tribunales. En diciembre pasado, ante un recurso de los empresarios de La Rioja, el Tribunal Supremo anuló el tipo del 32,5% vigente hasta entonces en Euskadi por considerarlo ayuda de Estado a la luz de la legislación de la UE -en el resto de España el tipo general es del 35%-. Las diputaciones, en un primer intento de sortear la sentencia, aprobaron una norma de carácter temporal con el mismo tipo. Sin embargo, el Tribunal Superior vasco volvió a anularlo el pasado día 17 de noviembre, tras otro recurso de la patronal riojana.

Los diputados generales de Vizcaya, José Luis Bilbao, y Guipúzcoa, Joxe Joan González de Txabarri, dieron ayer una vuelta de tuerca más y pactaron sustituir el tipo anulado por el del 32%, medio punto más bajo. La decisión ha pillado a Álava, gobernada por el PP, con el pie cambiado. El miércoles, los tres diputados de Hacienda no llegaron a ningún acuerdo y decidieron seguir la reunión hoy por la tarde. Prueba de este espíritu es, ayer por la mañana, poco antes de que se anunciara en una nota de prensa de la Diputación de Vizcaya el acuerdo con Guipúzcoa, el diputado de Hacienda de este territorio, José Mujika, afirmó que las discusiones a tres bandas estaban siendo "fructíferas".Las diputaciones de Vizcaya y Guipúzcoa comunicaron ayer su acuerdo "básico" a la vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, y, según el comunicado de la primera, trasladaron "igualmente" su decisión a la Diputación de Álava. Ésta la conoció minutos antes de que se hiciera pública y la primera reacción del diputado general, Ramón Rabanera, fue calificarla de "deslealtad". Su diputado de Hacienda, Juan Antonio Zárate ratificó por la tarde el reproche: "Supone una deslealtad al procedimiento de trabajo fijado ayer mismo [el miércoles]". Además, "abandona la senda de la coordinación por la que habían apostado todas las administraciones vascas", afirmó en un comunicado.

Tanto en éste, como en el emitido por la Diputación de Vizcaya, se resalta la necesidad de garantizar la seguridad jurídica para las empresas que deben pagar por sus beneficios. Para Vizcaya, el tipo del 32% lo hace. Sin embargo, fuentes jurídicas apuntaron que, en el caso de que el gravamen vuelva a ser recurrido, puede ser suspendido o anulado judicialmente antes de que se produzca la liquidación del ejercicio de este año en julio próximo. La Diputación alavesa apeló a respetar "las decisiones de los tribunales, como corresponde a cualquier Estado de Derecho", e hizo un llamamiento para volver a coordinar las actuaciones. Fuentes de la Hacienda de Álava indicaron que no tienen decidido el tipo impositivo que se va aplicar en este territorio. La realidad es que la medida tomada por Vizcaya y Guipúzcoa deja en una situación bastante incómoda al gobierno de Rabanera.

El portavoz del PNV en las Juntas Generales de Álava, Álvaro Iturritxa, se adelantó a pedir que se aplique, por "coherencia con el Concierto", el 32%. Mientras, el PSE, reclamaron consenso y responsabilidad frente a "la subasta" de tipos en el impuesto de sociedades. En esta línea, y para no burlar las sentencias, el secretario general del PSE alavés, Juan Carlos Prieto, aseguró que sólo apoyaran un tipo del 35%, igual al de territorio común. En esta tesitura, el equipo de Rabanera, en minoría en las Juntas, puede optar por el tipo del 32%, y lograr el apoyo del PNV, o al 35% y obtener el del PSE.

Los sindicatos ELA y LAB, pese a discrepar de las sentencias judiciales, criticaron la nueva rebaja de la tributación de las empresas por "insolidaria". Por el contrario, la patronal guipuzcoana Adegi la aplaudió, aunque hubiera deseado una reducción mayor.