Cita para junio

Tuve que pedir a mi doctora de cabecera una cita para el ginecólogo y me la han dado para el 8 de junio de 2006. La Comunidad de Madrid es la región de España en la que menos se invierte en la sanidad pública por paciente, y la presidenta se permite el lujo de desperdiciar un millón de euros de nuestros impuestos en propaganda basada en mentiras y cifras manipuladas sobre la reducción de listas de espera en las intervenciones quirúrgicas.

Y mientras, los pacientes y contribuyentes sufriendo meses de demora para que te vea un especialista, para intervenciones de todo tipo... si Aguirre y Lamela lo niegan, se ve que es porque no pasan mucho por los ambulatorios y hospitales en calidad de pacientes. Ya sabemos todos, señora Aguirre, que su objetivo es que nos cansemos de esperar, acudamos a la sanidad privada para estas pruebas y comentemos "es que la pública está tan mal...". Si todavía hay gente que no ve esta realidad, es porque están muy ciegos o tienen intereses económicos y políticos afines con este gobierno autonómico.

La manipulación de la Comunidad de Madrid, en éste como en otros muchos asuntos de interés para la ciudadanía (Escuela pública, Telemadrid) es descarada y manifiesta.- Marta Panizo Alonso. Madrid.

El pasado 10 de junio mi dermatólogo elaboró un informe interconsulta en el que me diagnosticaba "extirpación de angioma", explicándome que me llamarían del Hospital La Paz para esta sencilla operación que, sin embargo, debía realizarse en quirófano y para la cual no era necesario realizar pruebas adicionales. Al no producirse la citada llamada, el 10 de noviembre me acerqué al hospital y pude saber que estoy en lista de espera desde mediados de julio y que, con suerte, seré operado en diciembre.

Todas la excusas que la presidenta Aguirre ha ido manifestando en los últimos dos años se diluyen en este caso: estoy censado en Madrid, se trata de una operación sencilla, la fecha en la cual el último facultativo terminó la última prueba fue el 10 de junio, no he rechazado ningún hospital privado y no estoy en situación de "transitoriamente no programable". Por todo ello, la presidenta Aguirre debería dimitir. La derecha, en este país, ha manejado como nadie el aparato propagandístico en servicio de la manipulación de la información y, por lo visto en los últimos días, siguen siendo los maestros.