Corregir el legado urbanístico de Gil en Marbella cuesta 6.500 millones
30.000 de las 80.000 viviendas de la ciudad se edificaron con licencia ilegal
El Ayuntamiento de Marbella carece de medios para afrontar las indemnizaciones a los propietarios de viviendas irregulares (unas 30.000 de las 80.000 que tiene la ciudad), que deberían ser demolidas por haber sido edificadas bajo el amparo de un millar de licencias ilegales.
En su mayoría, se levantaron en la etapa del fallecido Jesús Gil y Gil (1991-2002) como alcalde de la ciudad, según los redactores del nuevo plan General de Ordenación Urbana de la ciudad, que pretenden acabar con el caos urbanístico del municipio y plantean soluciones para legalizar 25.000 de las 30.000 viviendas ilegales de Marbella.
El coordinador del Plan General, Arturo Moya, aseguró ayer que las indemnizaciones necesarias para compensar a los propietarios de casas ilegales, a los beneficiarios de convenios irregulares y a los dueños de suelo necesario para los sistemas generales de la ciudad (equipamientos, infraestructuras, zonas verdes) sumarían cerca de 6.500 millones de euros.
El plan que define el futuro urbanístico de Marbella plantea la recalificación de 3.661 hectáreas en las que se construirían 50.000 viviendas en 15 años. Este proyecto supondría sumar 150.000 habitantes a los 122.500 censados en la actualidad.
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