El Ayuntamiento de Tarragona pacta con los vecinos reformas en el casco antiguo
Representantes vecinales y del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Tarragona -dirigido en coalición por CiU y el PP- firmaron ayer un convenio que compromete al consistorio a mejorar infraestructuras como el alumbrado o la red de alcantarillas y también a reformar el pavimento de varias calles del casco viejo.
El convenio desarrollará un plan de actuación desde ahora y hasta 2008 y supondrá la creación de una Oficina Local de la Vivienda. El proyecto, no obstante, no cuenta todavía con una dotación presupuestaria definida. Esta es la principal crítica al plan por parte de la oposición municipal, cuyo principal partido, el PSC, lo define como "poner una tirita en una herida a corazón abierto".
El portavoz del Ayuntamiento, Joan Aregio, explicó ayer que el plan de actuación en el casco viejo se revisará periódicamente por una comisión creada expresamente para esa finalidad. "No se trata de un plan cerrado", aseguró.
El convenio establece mejorar la vigilancia de la parte alta de Tarragona, el mobiliario urbano o el servicio de recogida de basuras, que hoy es habitual que se acumulen en unas calles donde los restaurantes y bares han proliferado en los últimos años.
Para los vecinos del casco viejo, conocido en Tarragona como Part Alta, el Ayuntamiento creará una tarjeta de residente con el objetivo de facilitarles el tráfico en el interior de las calles estrachas de la zona, donde estará restringido circular. "Pero no resuelve la situación del subsuelo y las alcantarillas ni el problema del tráfico", critica el portavoz socialista en el consistorio, Josep Fèlix Ballesteros.
