Nueve meses de cárcel para los padres de un bebé al que dejaron solo para ir de copas

El titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Lleida ha condenado a O. R. M. y E. M. R. a nueve meses de prisión por haber abandonado temporalmente a su hija de menos de dos meses en el interior de un coche mientras tomaban copas en un bar de la ciudad. En el juicio, en el que los padres se mostraron muy arrepentidos de su conducta, la fiscal solicitó para ellos una pena de 17 meses de prisión.

La sentencia considera probado que sobre las tres de la madrugada del 27 de marzo de 2004, los condenados, de 27 y 28 años, aparcaron su coche en la calle y se fueron a un bar a tomar copas con unos amigos. Mientras tanto, dejaron a su hija en el interior del coche con el motor apagado y las puertas cerradas. En aquel momento la temperatura en la calle no superaba los tres grados.

Fue un viandante el que alertó a una patrulla de los Mossos d'Esquadra de que en el interior de un coche había un bebé que lloraba. Pasados 15 minutos y, mientras los agentes realizaban gestiones para localizar al propietario del vehículo, llegaron los padres. Éstos venían del bar y, según el atestado policial, se encontraban bajo los efectos del alcohol. Los padres explicaron que cada cuarto de hora salían del local para comprobar que su hija estaba bien.

Por otra parte, los Bomberos de la Generalitat y agentes de los Mossos d'Esquadra y de la Policía Local de Lleida tuvieron que rescatar a un niño de cuatro años que estaba llorando desconsoladamente en el balcón de su casa. Al parecer, la madre, de origen extranjero, lo dejó durmiendo en la cama y se fue a trabajar.

Los hechos se produjeron el domingo sobre las 24.00 horas, cuando un vecino avisó a los Mossos de que en el balcón del tercer piso de un inmueble de la calle de Bonaire de Lleida un menor lloraba y pedía ayuda. Al no poder acceder a la vivienda porque el niño no podía abrir la puerta, los agentes requirieron la intervención de los bomberos, que tuvieron que utilizar una grúa con cesta para rescatarlo por el balcón.

La policía autonómica se hizo cargo del menor y lo trasladó a un centro de acogida de Raimat, mientras intentaba localizar a su madre. Ésta se puso en contacto con los Mossos a las tres de la madrugada y explicó que se había ido a trabajar. Según la versión de la mujer, dejó el niño al cuidado de una amiga, pero desconocía el motivo por el que ésta no estaba en la casa. Tras ser interrogada, los Mossos le entregaron al niño. Las diligencias han sido remitidas a la Fiscalía de Menores, que deberá determinar si hubo situación de desamparo.