Marruecos defiende la Alianza de Civilizaciones de Zapatero

"Nunca antes hemos conocido este grado de cercanía". El consejero del rey de Marruecos Mohamed VI, André Azoulay, elogió ayer en Barcelona el "contrato de confianza" que se ha instalado entre España y el país magrebí. Azoulay defendió la Alianza de Civilizaciones y propuso a Europa crear con sus vecinos del sur un "espacio alternativo" al mundo "unipolar" liderado por EE UU, gracias a la "sensibilidad" de la UE.

Azoulay inauguró anoche en Barcelona la Cumbre Euromediterránea de Líderes Empresariales Barcelona + 10, Barcelona + Empresa, que viene a ser la antesala de la cumbre política que este fin de semana reunirá a representantes de 35 países.

Acompañado por el presidente catalán, Pasqual Maragall, el consejero del Rey marroquí elogió los "progresos" que a su juicio se han producido desde la primera Cumbre Euromediterránea celebrada en Barcelona en 1995, pero aseguró que en estos 10 años no se han resuelto algunos déficit. "En 1995 la UE invertía en la Europa del Mediterráneo cuatro euros por habitante, y 12 euros en Europa del Este. Diez años después, invierte 30 euros en el Este, pero sigue invirtiendo cuatro euros en el Mediterráneo. Es inaceptable", afirmó.

El consejero de Mohamed VI aseguró que España y Marruecos han restablecido un "contrato de confianza determinante" en el proceso de creación de la alianza euromediterránea. Contrapuso la "Alianza de Civilizaciones" que propuso en Naciones Unidas el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, frente al "choque de civilizaciones", y aseguró que Europa ha demostrado un grado de "sensibilidad" que no siempre ha existido en la comunidad internacional con respecto al mundo árabe. "Nuestro proyecto ha resistido el miedo", dijo. Pidió también a las empresas catalanas, que han pasado de 100 a 400 en una década, que lleguen a 1.000.

Inmigración

Azoulay pasó de puntillas por problemas como la inmigración. Pero no Maragall, quien apeló al "papel de los empresarios" a la hora de dar oportunidades a los jóvenes de los países vecinos del Sur como vía para paliar el problema de la inmigración, y reclamó, como solución, que Europa resucite la idea de crear un Banco Euromediterráneo que facilite a estos empresarios el acceso a créditos. Maragall repasó tres "déficit" pendientes de los vecinos mediterráneos: "La formación, la igualdad entre hombres y mujeres y la libertad y buen gobierno", dijo, e insistió en la voluntad de la opinión pública de estos países de vivir bajo regímenes de libertad.

La cumbre económica, que abordará hoy la creación en 2010 de una zona de libre comercio, pretende elevar propuestas a los jefes de Estado y de Gobierno y reúne a cerca de 300 representantes del mundo empresarial, interesado en que ambas orillas del Mediterráneo conformen una "zona estable, próspera y sostenible" propicia a la inversión, en palabras del anfitrión y presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls. Los empresarios se saben "clave" en el proceso euromediterráneo como "actores, no meros ejecutores" de las estrategias de los Gobiernos, y son también partidarios del Banco Euromediterráneo.