Sidenor dice sí a 444 millones de Gerdau
La compra del grupo vasco abre la puerta de Europa al principal acerista de América
El grupo vasco de aceros especiales Sidenor, privatizado en 1995 por 13 millones de euros, ha pasado a manos de la brasileña Gerdau que ha pagado 443,8 millones. Sidenor ha duplicado su tamaño bajo la presidencia de Sabino Arrieta (1995-2004) y prevé duplicar el resultado neto de 50 millones del pasado año.
Sin embargo, el valor de la compañía se ha multiplicado por 35 en una década, generando cuantiosas plusvalías. La compra por 443,8 millones incluye todos los activos y un pasivo que no ha sido revelado, y coincide con un bienio muy bueno para Sidenor, ya que en 2004 el resultado neto fue de 50 millones y prevé llegar a los 100 este año.
Gerdau, con el 40%, se garantiza la continuidad del equipo directivo de Sidenor, que mantendrá en su poder el 20% de la compañía
Este hecho ha llevado a la brasileña a garantizarse la permanencia del equipo directivo de Sidenor en sus puestos a través de un compromiso de participación accionarial cuya duración mínima no ha sido revelada. El 20% de la firma vasca permanecerá en sus manos, mientras que el restante 80% ha pasado a partes iguales a manos de Gerdau y del Banco Santander (BSCH).
Sidenor está controlado desde 1995 por Ifesa, una sociedad de cartera entre cuyos principales accionistas está Sabino Arrieta, ex presidente del grupo hasta 2004. Ese año, el militante del PNV y ex viceconsejero de Interior del Gobierno vasco, de 53 años, abandonó el cargo en favor de Antón Sustacha.
El equipo directivo seguirá liderado por el consejero delegado, José Antonio Jainaga. Este ingeniero industrial bilbaíno, de 50 años, al que Arrieta convenció para que dejara la dirección mundial de la división de turismos de Michelin, llegó a la acería vasca apenas tres años después de la privatización de Sidenor, y puso en marcha los procesos de modernización necesarios para iniciar una expansión que tenía vocación mundial.
Sidenor ejecutó un plan de inversiones de 1996 a 2000 por unos 80 millones de euros, y un segundo plan de 2000 a 2003 con inversiones superiores a 186 millones. El objetivo era crecer internamente en base a acuerdos con la plantilla, y hacia fuera con compras hasta convertirse en un gran grupo mundial.
A medio camino
De los 2.500 trabajadores que tenía en 1995 ha pasado a 5.300 tras la compra en Brasil, en el año 2000 y por 60 millones de euros, de las tres plantas de Aços Villares, que sumó a las plantas de Vitoria en Álava, Basauri en Vizcaya, Elgueta en Guipúzcoa, Reinosa en Cantabria y Villalba en Madrid. Pero el objetivo se quedó a medio camino al fallar varias operaciones, una con la india Mahindra & Mahindra, y después al vender con minusvalías la mexicana Metamex.
En 2004, la facturación de Sidenor fue de 551 millones, mientras que Gerdau, que cotiza en la Bolsa de Sao Paulo, vendió hasta setiembre de este año por valor de 7.500 millones, con un beneficio de 948, un 2,3% más que en igual periodo de 2004. Produce 16,4 millones de toneladas y está presente en siete países de América, incluidos Estados Unidos y Canadá, con 29 plantas en total.
El primer fabricante de acero de América ha comprado al quinto de Europa, y eso le abre las puertas de un mercado en el que quiere tomar parte de manera activa. El presidente del grupo Brasileño, Jorge Gerdau, heredero de una siderurgia con más de 100 años, que emprendió en la década de los ochenta su expansión continental, garantizó no sólo el empleo, sino el plan social de la compañía y los planes de modernización de Sidenor.
Para Gerdau, "Europa es estratégica porque nos permite abrir un canal junto a los grandes constructores automovilísticos internacionales".
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