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Endesa y Acebes se querellarán contra el PSC por la acusación de financiar al PP

Maragall propone una "cruzada" contra las donaciones anónimas a los partidos políticos

El presidente de Endesa, Manuel Pizarro, aseguró ayer que nunca pagó "ni un solo euro al PP", y advirtió de que "el que diga lo contrario se atendrá a las consecuencias por vía judicial". El PSC afirmó el miércoles que el presidente de Endesa había hecho donaciones anónimas al PP. La compañía eléctrica negó también, en un comunicado, cualquier financiación ni al PP ni a la fundación FAES, que preside José María Aznar. El secretario general de los populares, Ángel Acebes, reiteró su amenaza de querellarse contra el PSC si no retira "una acusación falsa y mentirosa". El presidente de la Generalitat catalana, Pasqual Maragall, defendió reformar la ley de financiación de los partidos y "emprender una cruzada contra las donaciones anónimas".

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La eléctrica Endesa desmintió ayer rotundamente que haya hecho ningún tipo de donación, a través de su compañía o de su presidente, Manuel Pizarro, al PP o a la fundación FAES, que preside José María Aznar. Endesa hizo público este desmentido a primera hora de la mañana a través de un comunicado. Por la tarde, poco antes de pronunciar una conferencia en Cádiz, Pizarro añadió: "Nunca he destinado ni un solo euro ni a la fundación FAES ni al PP, y el que diga lo contrario se atendrá a las consecuencias judiciales". Tanto la eléctrica como su presidente anunciaron acciones judiciales si José Zaragoza, secretario general del PSC, no retira de inmediato las acusaciones que vertió el miércoles en este sentido.

Esta misma amenaza de iniciar "todas las acciones civiles y penales" que permita la ley fue esgrimida por el secretario general del PP, Ángel Acebes. Dio de plazo a Zaragoza para rectificar hasta la noche de ayer. Los servicios jurídicos del primer partido de la oposición intentarán llevar ante los tribunales al secretario general del PSC cuanto antes.

La fundación que preside Aznar hizo público un comunicado en la misma línea. FAES afirma que "no recibe donaciones anónimas" y que "las cuentas de la fundación, incluyendo todos sus ingresos, son remitidas anualmente a la Administración General del Estado en los términos previstos por las leyes de fundaciones y mecenazgo". Además, FAES afirma que "cada año realiza una auditoría elaborada por una compañía especializada e independiente, que hace pública a pesar de no estar obligada a ello", y puntualiza que es "la única fundación política que divulga esta información". A partir de ahí, respalda las actuaciones anunciadas por Acebes, que, como secretario general del PP, es vicepresidente de FAES.

Acebes, además, mantuvo que las acusaciones de Zaragoza son sólo "una cortina de humo para intentar desviar la atención" del asunto que el PP considera esencial: la actuación del ministro de Industria, José Montilla, que es además primer secretario del PSC.

"Montilla, siendo miembro del Gobierno de España, ha tomado decisiones respecto a una entidad financiera con la que simultáneamente el partido del que es primer secretario estaba negociando la condonación o perdón de una deuda de 1.000 millones de las antiguas pesetas", acusó Acebes. Esas "decisiones" se refieren a la OPA hostil lanzada por Gas Natural (controlada por La Caixa) sobre Endesa.

Mientras Montilla no dimita, según el PP, "Zapatero estará llevando a su partido hacia la degeneración democrática". Acebes mantuvo que "no tiene sentido" hablar ahora de un cambio en la ley de financiación de los partidos políticos. "Lo que hay que hacer es cumplir la ley", zanjó.

Mientras, en Barcelona, Maragall y el líder de la oposición, Artur Mas, de CiU, protagonizaron un cruce de acusaciones a propósito de las deudas de los partidos con las entidades financieras, en la sesión de control parlamentario al Gobierno catalán. Maragall, que es también presidente del PSC, afirmó que "siempre es más transparente un crédito, por importante y difícil que sea retornarlo, que donaciones anónimas que pueden encubrir contrapartidas imposibles de controlar".

Contra las condonaciones

Mas reclamó a Maragall que no lance cruzadas "contra algo que es estrictamente legal", las donaciones anónimas a los partidos, y lo es en virtud de una ley aprobada en 1987 con el voto de los socialistas, entre otros partidos, entre los que también se contaba CiU. "Cambien la ley, pero no renieguen de ella", pidió Mas. Arremetió luego directamente contra el PSC, sobre el que recaen las sospechas por tener un crédito condonado, y contra Esquerra Republicana (ERC), que durante años mantuvo impagado un crédito de La Caixa en la etapa del anterior secretario general, Àngel Colom.

Si alguna cruzada debe llevarse a cabo, afirmó Mas, "es contra los partidos que tienen créditos pero no los pagan; los partidos que tienen intereses pendientes y ni los pagan ni se los condonan". Y lo que es "profundamente inmoral", agregó, es que "se vincule todo esto con el mantenimiento de los peajes" de las autopistas, como se ha hecho en algún caso.

Esta última alusión se refería a que La Caixa amenazó en 1999 a ERC con instar un embargo por un crédito impagado si el partido republicano persistía en la campaña de agitación contra los peajes de las autopistas catalanas, cuya concesionaria está participada por La Caixa.

El cruce de acusaciones se produjo, sin embargo, después de que Maragall y Mas aceptaran una propuesta formulada por el portavoz de Esquerra Republicana (ERC), Joan Ridao, para que todos los partidos catalanes expongan en el Parlamento autónomo la situación de sus respectivas finanzas, en el marco del acuerdo sobre transparencia en su financiación firmado por todos ellos en la legislatura anterior.

El ataque de Mas a ERC a cuento de las deudas de la etapa de Colom se debió a que Ridao había acusado a los partidos de la derecha de mantener zonas de opacidad en su financiación. Todos los partidos reciben financiación del Estado según sus resultados electorales y su presencia en las instituciones, en cantidades que son públicas y conocidas. Pero pueden recibir también donaciones anónimas y Ridao sostuvo que "los que reciben donativos anónimos, totalmente opacos, y que tienen miedo a revelar su origen, son siempre, curiosamente, partidos de derechas".

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