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Reportaje:

La vida más allá del 'charco'

Alumnos del instituto Alborán de Almería analizan la realidad del pueblo ecuatoriano

Catherine Gonzabay, una ecuatoriana de 25 años recorre buena parte de Andalucía oriental para contar la realidad de las aldeas rurales de Ecuador. "Van a ver ustedes un vídeo que no habla ni de ciudades ni de cantones, sino del lugar donde yo nací, en la península de Santa Elena. Van a ver cuáles son nuestras realidades. Verán que existe pobreza pero que, día a día, en las comunidades campesinas vamos mejorando. Allí la gente no aspira a riqueza, sólo a sustentar a sus familias. Pero así son felices", anunció ayer Catherine ante los alumnos del instituto Alborán de Almería.

Los padres de Catherine son Euclides, pescador, y Felicita. "La vida del pescador es triste porque hay meses en que no hay peces. Todo se está yendo. Uno está comiendo lo que antes desechábamos", se dolía el hombre. También se expusieron las desgracias añadidas a un pueblo en constante lucha por los temporales y los huracanes.

Catherine, también protagonista en el vídeo, plasmó con tristeza su lucha y la de su familia por obtener una educación pese a todas las vicisitudes: "Recuerdo que para ir a clases de legislación laboral tenía que atravesar el pueblo en lancha. No le guardo resentimiento al profesor, pero no era consciente del gran esfuerzo que nos suponía".

El documental también mostró a los alumnos la dura y diaria tarea de protagonistas como Abraham y Susana. El primero dedicado a llevar maíz a moler dando largas caminatas con su burro; la segunda hilando de madrugada y cuando los quehaceres de la casa le permiten.

La realidad que ayer conocieron los estudiantes de Almería la han conocido o estarán a punto de hacerlo 17 institutos de toda Andalucía. La propuesta se presenta bajo el nombre Abriendo espacios con jóvenes latinos y latinas, un programa educativo elaborado por la ONG Ayuda en Acción que pretende promover encuentros interculturales entre diferentes colectivos donde se produzcan cambios en pos de la igualdad. Durante todo el mes de noviembre, jóvenes andaluces y latinoamericanos tiene la oportunidad de compartir experiencias, conocer costumbres y crear vínculos.

"Esta idea nace en la delegación andaluza de Ayuda en Acción. Presentamos el proyecto en la convocatoria de ayudas convocada por la Consejería de Presidencia y aquí estamos. Se trata de trabajar el tejido social. Estamos creando vínculos solidarios con asociaciones civiles del Norte y del Sur", explica la portavoz de la ONG, Sonia Campos.

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Catherine también explicó a los alumnos la realidad laboral de aquel país. "No es fácil encontrar trabajo, por eso existe la emigración", apuntó. La joven ecuatoriana dio a conocer el compromiso con su tierra mediante al voluntariado. "Que sepan que los jóvenes allí estamos luchando por un Ecuador mejor. Allí hay una sola aula en la escuela con un solo maestro que cobra 80 dólares. Pero gracias a ONG como ésta se está implementando una infraestructura", explicó la joven a su auditorio.

El programa educativo que ayer protagonizó el instituto Alborán ha sido financiado por la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional y persigue favorecer mecanismos de concienciación y participación de la sociedad andaluza en los procesos de construcción de las relaciones entre los países ricos y los pobres. Tras el visionado del documental, ningún alumno se atrevió a levantar la mano y preguntar inquietudes, pero a Catherine le bastó el hecho de que todos conocieran, sin salir del instituto, otras realidades que existen al otro lado del Atlántico.

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