El debate presupuestario acerca al PSOE y CiU

"La política hace extraños compañeros de cama". La frase quedó acuñada en los balbuceos de la transición política española y ha podido visualizarse en las primeras votaciones de los Presupuestos del Estado en el Congreso. No es un matrimonio político, pero el acercamiento del PSOE hacia CiU ha sido claro. Fuentes socialistas aseguraban ayer que la enmienda de más calado que se votó anoche, y por unanimidad de la Cámara, fue la de los nacionalistas catalanes proponiendo que los profesores de la enseñanza concertada tengan un aumento de sueldo del 3,5%, igual que los de la pública.

La enmienda tiene una doble dirección: el PSOE permite a CiU que se presente como adalid de las mejoras para el profesorado de la concertada, que desde hace 10 años tenían subidas del 2%, y consigue una notable aproximación a los nacionalistas moderados, ante la tormenta política desatada en torno a la Ley Orgánica de la Educación (LOE), que puede llevar al PP a la soledad parlamentaria si se mantiene en la confrontación. Esa subida de sueldo fue pactada el pasado jueves por el Gobierno y los sindicatos, pero fue el lunes cuando Alfredo Pérez Rubalcaba, por el PSOE, y Josep Antoni Duran, por CiU, pactaron incluirla en el Presupuesto.

CiU presentó enmienda a la totalidad, pero ayer votó afirmativamente a todos los capítulos relativos a las altas instituciones del Estado, incluida la Casa del Rey, además del de Exteriores (que con 1.710 millones consigue "el mayor presupuesto de su historia", según el socialista Rafael Estrella) y el de Defensa. Pese a la enmienda del profesorado de la concertada, CiU se abstuvo en Educación y en Cultura.

Fuentes de CiU ven en estas negociaciones el inicio de una táctica de aproximación del PSOE. Por primera vez en más de 20 años, CiU está en la oposición, tanto respecto del Gobierno catalán como del central. Varios de sus diputados se mostraban optimistas y hablaban de "cautela en una operación a largo plazo".