A 24 metros sobre el suelo

Hasta 24 metros de altura llegan los mástiles que sujetan el Grand Chapiteau, la carpa central del complejo que acoge en Zorrozaurre, en Bilbao, al Cirque du Soleil y a su nuevo espectáculo, Dralion. La gran carpa que alberga el escenario y al numeroso público que verá el espectáculo, que se estrena el viernes, tiene un diámetro de 51 metros. Puede albergar a 2.500 personas, ya que el escenario circular ocupa gran parte del espacio.

Los operarios se afanaban ayer en ajustar tornillos y anclajes para que todo esté hoy terminado, ya que los artistas necesitan tiempo para ensayar antes del estreno. Anoche se dejó todo listo para que hoy, cuando se espera la llegada de los artistas, puedan comenzar ya sus ensayos y los técnicos den los últimos toques de precisión a todo el montaje.

El circo traslada unas 3.000 piezas de vestuario, entre trajes, sombreros y zapatos

La ciudad que Cirque du Soleil monta en cada localidad que visita se compone, además del Grand Chapiteau, por la carpa de entrada, donde se recibe a los espectadores, y la carpa artística, el "lugar de trabajo, entretenimiento y descanso" de los miembros de la compañía, según explica una de ellos. Allí los artistas se maquillan y se cambian de vestuario, cuatro costureras ajustan sus ropas, un pequeño gimnasio les mantiene a tono y un área con teléfonos y ordenadores les permite mantener el contacto con sus familias. El circo traslada unas 3.000 piezas de vestuario, entre trajes, sombreros y zapatos, aunque sólo unas mil se ven sobre el escenario. Tres fisioterapeutas cuidan durante la gira de la forma física de los artistas, 63 en total, músicos incluidos, que hacen posible Dralion.

El elaborado montaje de las tres carpas y su contenido requiere de 150 personas, que el Cirque du Soleil contrata en las localidades a las que acude. Además, un equipo de otras 25 personas de la organización supervisa y dirige el montaje. De ellos, 20 permanecen en gira con el espectáculo y el resto es itinerante y acude donde se les necesita.

Donald Dunkle es uno de los técnicos fijos de Dralion. Aunque nació en Estados Unidos, reside en España. Este técnico ha trabajado en producciones con otras compañías. "De gira con una producción normal, llegas, montas y en seguida te vas. Aquí lo bueno es que nos podemos integrar en la sociedad. Vivimos dos o tres meses en una ciudad diferente y en ese tiempo se puede conocer a gente, vivir la ciudad en la que estás. Eso te enriquece", comenta. Donald Dunkle reconoce que a los técnicos, como al público, lo que más les engancha del circo "es su magia".

Dralion es un espectáculo que aúna la tradición ancestral china con la modernidad de Occidente y que gira en torno a los cuatro elementos -Aire, Tierra, Agua y Fuego- que adoptan forma humana. Los números circenses se suceden mientras estos elementos buscan armonía en la naturaleza.

Las entradas están a la venta en El Corte Inglés, Servicaixa y en los teléfonos 902400222 y 902332211. Los precios oscilan entre los 27 y los 60 euros, con un suplemento de cinco euros los viernes y sábados noche.