El 80% de los trabajadores del comercio son mujeres pero sólo un 5% manda

El sector comercial tiene una abrumadora presencia femenina entre sus trabajadores que apenas tiene reflejo en la escala máxima de mando. Alrededor del 80% de los empleados del sector comercial en la Comunidad Valenciana son mujeres, pero las féminas solamente ocupan el 5% de los puestos de mayor responsabilidad, según los datos que maneja el Consejo de Cámaras de Comercio de la Comunidad Valenciana. Las mujeres -cuya edad media oscila entre 25 años y 45 años- sólo son la base laboral en el comercio. En el sector comercial trabajan alrededor de 270.000 personas, según la misma fuente.

Para lograr que las mujeres en activo dentro del sector de comercio entren en puestos de dirección, el Consejo de Cámaras de Comercio de la Comunidad Valenciana ha organizado hoy el I Congreso de Mujer y Comercio. La jornada, que se celebra en la Escuela de Negocios Lluis Vives en el Parque Tecnológico de Valencia, es el broche de 20 jornadas celebradas en distintos puntos de la Comunidad Valenciana para sensibilizar y debatir el tema. La jornada está subvencionada por el Fondo Social Europeo y por la Generalitat.

Gasto o inversión

El objetivo del encuentro es "motivar" a los empresarios para que faciliten el acceso de las mujeres capacitadas a los puestos directivos. El informe cameral, de hecho, parte de la base de que la mujer ya está integrada laboralmente y detecta que empieza a haber una "consideración y reconocimiento" de la aportación femenina al desarrollo de los negocios.

La jornada, que pretende crear un foro de opinión en la "empresa comercial valenciana y en la sociedad en general" en pro del acceso de las mujeres a los cargos de máxima responsabilidad, contará con la presencia de Rosa Oriol de Tous, responsable de la firma de joyería, y de representantes de firmas de distribución valencianas como Consum, Mercadona, El Corte Inglés o Marie Claire, entre otros.

"Tal y como se ha demostrado, la igualdad en los cargos de responsabilidad dentro del mercado laboral está aún por llegar", resume el documento. Entre otros aspectos, el informe apuesta por un cambio de mentalidad de parte de empresarios y sociedad. A los primeros les insiste en que la conciliación de la vida familiar y laboral debe interpretarse como una inversión "y no como un gasto". Una forma de lograr trabajadores más motivados e involucrados en la empresa y también de anticiparse a la gestación de problemas sociales "como consecuencia de desarraigos familiares".

El informe también recuerda que la desigualdad retributiva entre hombres y mujeres es un "condicionante a la libertad de elección" de las segundas entre las dos facetas de su vida y asegura que las medidas adoptadas por los gobiernos hasta la fecha para favorecer esa doble dimensión son "ineficaces y escasas".