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Reportaje:ACCIDENTES LABORALES

Soluciones para la siniestralidad

Patronal y sindicatos discrepan en sus propuestas para frenar el goteo de muertes en el trabajo

Pregunta. ¿Cuál es la situación real en Andalucía respecto a la siniestralidad? ¿Estamos peor que otras autonomías?

Francisco Carbonero (CC OO). Creo que la estadística dice que estamos peor que el resto respecto a accidentes graves y mortales y también respecto a la precariedad laboral. Hay algunos factores que no son muy diferentes al resto de España. La construcción es el sector con más accidentes y en Andalucía ese sector tiene un volumen de negocio superior a otras comunidades. Pero eso no jusitifica que estemos en estos parámatros.

José Manuel Hidalgo (Fadeco). La estadística que manejan los sindicatos indica que tenemos las peores cifras en accidentes de trabajo. Sin embargo, los datos que da la Consejería de Empleo no son tan graves porque maneja baremos diferentes [no incluye a los trabajadores autónomos]. Parece que en Andalucía tenemos una vara de medir diferente a la del resto. En todo caso, la mitad de los accidentes no se producen en la construcción sino en el campo o en talleres.. En Granada, en nuestro sector han muerto 12 personas y entre ellos había autónomos. De todas formas el problema existe.

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Manuel Pastrana (UGT). Nuestra situación es muy grave. Hace una hora acaba de morir otro muchacho y hay otro muy grave. Desde el lunes hasta hoy [jueves] han muerto en accidentes laborales otras cuatro personas. No todos los accidentes son en la construcción, pero este sector tiene el mayor número de casos porque tiene mayor volumen de actividad y mayor riesgo. En los últimos años hemos trabajado conjuntamente con la patronal y la situación de medidas de prevención no tiene nada que ver con la de hace diez años. La siniestralidad no disminuye porque la actividad económica se ha multiplicado exponencialmente. El efecto de esas medidas se ha producido pero el crecimiento es desmedido. Es difícil para empresas, instituciones y trabajadores, que no asumen el volumen de riesgo que implica la actividad. Los empresarios, y hablo de los empresarios de verdad, no de los cuatro piratas que se disfrazan de empresarios, están haciendo una aplicación efectiva en un porcentaje muy amplio de la normativa. Tenemos que pasar del formalismo, es decir, de tener el plan de prevención colgado en el tablón de anuncios, a una intervención más integral porque no avanzamos en cultura de la prevención. Entendemos que a una obra no se debería acercar nadie que no tuviera nociones de prevención de riesgos para ser agente de su propia seguridad. Estamos negociando con Fadeco el establecimiento de un carné que acredite la solvencia en materia de prevención de los trabajadores. La inspección de trabajo debe ser más eficaz. También hay que hacer algo en la Justicia, que debe actuar contra los empresarios que no se comporten responsablemente porque la impunidad no conlleva nada más que avances en la siniestralidad.

Luis Aribayos (Fadeco). Efectivamente, hay que tener en cuenta el fuerte incremento en la actividad de la construcción que por supuesto no debe ser excusa para que sigamos luchando con los accidentes. Es verdad que sindicatos y patronal somos los principales actores de este escenario y debemos seguir trabajando conjuntamente. Este sector tiene una capacidad de generación de empleo inmensa: uno de cada tres empleos que se genera en Andalucía es de la construcción. Es verdad que a lo mejor sería necesario aumentar la profesionalización de las personas que se dedican a esto. La patronal siempre defiende a los empresarios que cumplen y siempre condenamos a los que no lo hacen. Nos hacen competencia desleal.

P. Los sindicatos apuntan a las subcontratas como una de las principales causas de los accidentes y los empresarios aseguran que son necesarias.

F. C. Nosotros decimos que la subcontratación y la precariedad tienen un compañero de viaje que es la siniestralidad. En la construcción, que tiene más del 50% de los accidentes, es cierto que en algunos casos puede ser necesario subcontratar empresas especializadas para un determinado trabajo. Pero estamos en contra de que el 95% de las empresas que se dedican a la subcontratación no tengan nada que ver con los medios de producción ni con la organización del trabajo. Muchas sólo contratan personas en un fenómeno que parece más prestamismo laboral que subcontrata. En el accidente del Almuñécar la obra se adjudicó a una UTE de tres compañías especializadas respectivamente en hacer túneles, puentes y viaductos y otra en construcción de carreteras. Sin embargo subcontratan con una dedicada a los túneles y esta a la vez subcontrata con otra que le suministra personal. Esto se da en toda España, pero en Andalucía es el hábito. En estas subcontratas no hay tiempo para crear una representación de los trabajadores. Esto provoca el miedo en las plantillas. El otro día, cuando preguntábamos a los trabajadores de la obra del siniestro, ninguno quería dar su nombre. ¿Van a atreverse a pedir a la empresa que ponga los medios necesarios para la prevención? Como no hay representación sindical se origina un sistema de trabajo que es el destajo en la que es el empresario el que impone el precio. Eso significa horas extraordinarias, fatiga... Hay trabajadores que echan 10 o 12 horas para llevarse el salario de convenio. Es un sisitema de producción insoportable que provoca accidentes. Eso se da en todas las grandes constructoras con enormes beneficios que sin embargo, tienen una plantilla muy reducida. Para comprobarlo basta tirar de los listados de la Seguridad Social de las grandes constructoras que tienen una plantilla muy reducida y unos beneficios millonarios.

M. P. Las condiciones de trabajo influyen en la seguridad. Muchas empresas necesitan abaratar costes, entre ellos de mano de obra, echando mano de contratos irregulares y creando condiciones de trabajo precarias. Muchas llegan al punto de dar de baja a los trabajadores el viernes para darlos de alta el lunes. Este verano en julio, el 50% de los trabajadores de la construcción desaparecieron de los listados de la Seguridad Social. Eso no significaba que el paro hubiera subido, sino que se había dado de baja a todos los que querían vacaciones ese mes. Las condiciones de contratación son así de anómalas, piratas y en fraude de ley. Otro hecho constatado es el doblaje de turnos, lo que supera los índices de fatiga normales de una persona. Trabajando entre 10 y 12 horas, por muy superman que seas, es asumir un riesgo. Probablemente esto no pasa porque el empresario obligue al trabajador. Es un sistema de recompensas: para la empresa es mucho más barato y al operario también le compensa. Además, como decía Carbonero, hay algunas empresas cuya plantilla declarada no da ni para el equipo directivo. En la obra de Almuñécar hay seis denuncias de los técnicos de UGT presentadas en el último año. Sólo dos han sido contestadas por la Inspección de Trabajo con levantamientos de actas de infracción a dos de las empresas, una de ellas la UTE del accidente. Hay una denuncia a la Fiscalía con relación al trabajador que murió en enero en ese mismo tramo de autovía de la cual no sabemos nada. Las diferentes subcontratas han obtenido beneficios por la simple razón de subcontratar la obra, lo que ha reducido notablemente el presupuesto establecido por la administración. Eso afecta a las de trabajo y también a los materiales.

J. M. H. Aquí hay dos grande grupos y tipos de obra. Nos meten en el mismo saco a constructores y promotores. Las promotoras es cierto que son las que se llevan los grandes beneficios. A lo mejor facturan 3.000 o 4.000 millones de pesetas al año y tienen tres directivos. En eso estamos de acuerdo. Pero luego están las constructoras que son las que llevan el peso del sector y de lasobras. En las subcontratas hay dos campos muy diferenciados: obras públicas y obras privadas. En las públicas está pasando lo que dice Pastrana, hay subcontratas a la baja que reducen el presupuesto de la obra y eso hay que prohibirlo. Pero en las privadas, que es donde se mueve la actividad, eso no pasa. Cuando un señor hace un bloque de viviendas las subcontratas son especializadas: movimientos de tierra, yesaires, estructuras, fontanería... Los sindicatos desconocen además lo que están ganando los trabajadores de esas subcontratas. Hay muy pocos que ganen por debajo del convenio. Algunos llegan a los 3.000 euros y el jueves dejan de trabajar.

F. C. Sí, pero ¿qué coste tiene eso? ¿cuántos trabajadores de la construcción se dan de baja a los 50 años por enfermedad? Eso es consecuencia de la actividad a la que se les ha sometido durante su vida laboral.

J. M. H. Seguro, pero no ha sido a expensas del empresario que le ha pagado menos.

F. C. Sí, pero a vosotros lo que os interesa es negociar el precio que le vais a pagar al trabajador en la puerta de la obra, no en una mesa de negociación.

J. M. H. Yo tengo ahora tres estructuras en ejecución en Granada. En una de ellas me ha felicitado la Inspección de Trabajo por las medidas de seguridad que tengo. Las otras dos obras están peor en seguridad. ¿Por qué si es la misma empresa la que hace las tres obras? La seguridad depende de la empresa, pero también del encargado, de que los trabajadores quieran adoptar las medidas... La ley es muy perversa para el empresario. Dependemos de que un señor quiera ponerse el casco o el arnés. Además tampoco encontramos gente especialista. Tenemos una escasez grandísima de trabajadores. Los inmigrantes y la gente sin formación van a la obra porque con el convenio en la mano ganan bastante, algo que no se consigue en otros sectores.

L. A. En muchos casos existe desconocimiento de la situación del mercado laboral. El poder en el sector de la construcción está en manos del trabajador. El día que contratas una cuadrilla buena es fiesta en la empresa. Si los operarios, en lugar de poner condiciones inverosímiles sobre cotización o sueldo, se negaran a trabajar si no les dan casco o si no les ponen una red o líneas de vida, esto se solucionaba inmediatamente. El problema es que es tal la demanda de mano de obra del sector que un empresario no puede despedir a quien incumple las medidas.

M. P. Un factor clave para reducir la siniestralidad es introducir unas condiciones de trabajo que permitan a las empresas y a los trabajadores prever hasta donde sea posible las situaciones de riesgo. Es cierto que hay competencia en cuanto a captación de mano de obra, pero las empresas, en vez de ponerse de acuerdo sobre las condiciones del sector, están comprando la voluntad de los trabajadores porque tienen que sacar adelante la obra. Eso supone aumento de costes y también incremento de riesgos. ¿Por qué no le interesa a la patronal sentarse en una mesa y pactar unas condiciones de trabajo? El argumento de que el trabajador está dispuesto a trabajar en condiciones inseguras no es válido. Y respecto a los salarios, ¿quien va a querer trabajar en una obra jugándose la vida por 600 euros?

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