Dejación
Me hago eco de las palabras de denuncia que recientemente expresó en sus páginas una ciudadana, acerca de la especulación descarada que se está produciendo en el término municipal de Torrelodones, con la connivencia del Gobierno de la Comunidad de Madrid, en unos terrenos que son parte del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, pero que por arte de la política han pasado a ser urbanizables: la denominada área homogénea norte.
La sensación que nos invade a muchos ciudadanos es de total perplejidad ante un Gobierno autónomo que hace total dejación del deber de velar y proteger nuestro patrimonio natural, en favor de un desarrollo mal entendido e ignorante de sus consecuencias.
Han ocasionado destrozos con el cemento que son ya irreversibles, y hasta que no lo completaron no quitaron una valla que colocaron para tapar la vergüenza de sus actuaciones. Es realmente preocupante el abismo cada vez mayor que hay entre el sentir de los ciudadanos y las decisiones que toman los políticos al margen de la ciudadanía.
¿Para cuándo tendremos el Parque Nacional de Guadarrama?, ¿cuando ya se hayan asegurado de invadir todo lo que deseaban invadir? Es desmoralizante esta clase política.
Necesitamos reclamar listas abiertas para elegir legítimamente a nuestros representantes y evitar esta imposición de cargos públicos en personas de las que ni siquiera oímos hablar nunca en la vida.
El único modo de que se produzcan cambios reales y efectivos y dejemos de lamentarnos de una vez por todas de esto o aquello es que los ciudadanos de a pie, esos que anónimamente y sin rechistar pagamos nuestros impuestos, asumamos el sentimiento de pertenencia a una comunidad y el propio protagonismo que nos corresponde en la política.
Entonces más de un listo tendrá que rechinar de dientes. Tenemos lo que nos merecemos.
