Enseñanza, religión y manipulaciones
Soy católica y practicante, o lo era al menos hasta este pasado domingo, en que por tercera vez en este año me he tenido que salir de la iglesia al final de la misa al escuchar al sacerdote pedir a los fieles que se manifiesten en contra del Gobierno, esta vez incluso señalaba que la parroquia misma organizaba el viaje a Madrid.
Para mí, la religión es algo totalmente distinto de la política y no concibo que la Iglesia manipule a sus creyentes de esta manera.Tampoco entiendo que estén dando tantas vueltas con el asunto de la enseñanza de la religión, puesto que en las escuelas públicas se siguen impartiendo estas clases a todos los alumnos que lo desean, al igual que se ha hecho en épocas anteriores.
Más valdría que se preocuparan de hacer mejor labor social con inmigrantes y minorías étnicas, en lugar de cerrarles las puertas en sus escuelas concertadas valiéndose de mil artimañas.
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