Simancas exige una ley que marque los plazos máximos en las listas de espera

El secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM), Rafael Simancas, reclamó ayer desde Alcorcón la creación de una ley de garantías que fije unos plazos máximos de espera de atención en la sanidad madrileña. Para los socialistas, la espera en las intervenciones quirúrgicas no tiene que superar el mes, la primera visita al especialista no puede demorarse más de 15 días y las pruebas diagnósticas tienen que hacerse en el plazo de una semana. Además, Simancas criticó la gestión de la Fundación Hospital de Alcorcón y pidió su inclusión en la red pública sanitaria.

Simancas mantuvo ayer una reunión con concejales socialistas de los 20 municipios del sur que forman el área sanitaria 8 y con Enrique Cascallana (PSOE), alcalde de Alcorcón, localidad sede del hospital de referencia de la zona.

Al término de la reunión, el portavoz socialista propuso la elaboración de una "ley de garantía de plazos máximos de espera" en las listas de espera quirúrgica, en atención especializada y en las pruebas diagnósticas. Los plazos que establecería la ley serían los siguientes: 30 días para las intervenciones quirúrgicas; 15 para la primera consulta con especialistas y siete para las pruebas diagnósticas. "La ley tiene que garantizar que, si se supera el plazo establecido, el Gobierno regional pagará los gastos de atención de esta persona tanto en un centro sanitario público, concertado o privado", señaló Simancas.

El próximo 22 de noviembre se cumple el plazo que se dio la presidenta del Gobierno regional, Esperanza Aguirre (PP), para terminar con las listas de espera en la sanidad madrileña o, en caso contrario, para presentar su dimisión.

Atención primaria

Simancas propuso además otras medidas adicionales para mejorar el sistema público sanitario: un plan de reforzamiento de la atención primaria -"ya que cuando ésta falla, falla el resto del sistema, la atención sanitaria y la hospitalaria"- y la creación de un Centro de Alta Resolución: "A medio camino entre los centros de especialidades y los hospitales para desatascar las listas de espera tanto en consultas especializadas como en pruebas diagnósticas".

"Estas medidas contrastan con lo que está haciendo actualmente el Gobierno regional: manipular la contabilidad de las listas de espera expulsando de las mismas al 66% de los madrileños que están esperando a ser operados y hacer publicidad engañosa financiada con los impuestos de los ciudadanos", agregó Simancas. Éste hacía referencia a la campaña de publicidad lanzada en prensa y televisión por el Gobierno regional que ha costado un millón de euros y en la que se asegura que ha bajado la lista de espera quirúrgica a 30 días. El PSOE siempre ha denunciado que la Comunidad de Madrid es la única región que retrasa la inclusión del enfermo en la lista oficial hasta que le han sido realizadas todas las pruebas preoperatorias, incluida la del anestesista.

Modelo fracasado

El alcalde Enrique Cascallana denunció también que el modelo de gestión privada de la Fundación Hospital de Alcorcón ha "fracasado". Simancas y él solicitaron a la Comunidad de Madrid que incluya este centro hospitalario dentro de la red pública sanitaria. "El Gobierno regional tiene que renunciar al fracasado modelo de gestión de las fundaciones, que ofrece menos médicos, menos camas, menos enfermeros, menos quirófanos y, por tanto, menos cobertura asistencial", señaló Simancas. Cascallana añadió que el Ayuntamiento se está planteando abandonar el Patronato del hospital.

El pasado 28 de octubre, la consejería de Sanidad destituyó al gerente de la Fundación Hospital de Alcorcón, Juan José Bestard, y nombró como nuevo responsable al ex consejero de la Xunta de Galicia, José Manuel González. Simancas señaló que hace un año su partido político ya denunció que la gestión de Bestard había provocado graves deficiencias en el centro. "La lista de espera diagnóstica pasó de 7.000 antes de su gestión a 25.000 personas en la actualidad. Además, descubrimos importes desmesuradamente altos en facturas y comidas", concluyó el portavoz socialista.