El PP reclama que no haya "autonomías de primera y de segunda"
El PNV censura el rechazo del PSOE al 'plan Ibarretxe' por verlo inconstitucional 'a priori'
El cierre del debate sobre el estado de las autonomías repitió, con dos diferencias, el esquema de los dos primeros días. Por vez primera habló un representante del PNV, pues el lehendakari, Juan José Ibarretxe, se negó a acudir en protesta por el rechazo al plan Ibarretxe. La senadora de ese partido Inmaculada Leroño reprochó al PSOE ese rechazo, se quejó de diferencia de trato y censuró que se considerara inconstitucional a priori. La segunda diferencia es que sólo hubo un portavoz del PP, que reclamó que no haya "autonomías de primera y de segunda", en referencia al Estatuto catalán.
Abrió la tercera y última jornada del debate Pío García Escudero, portavoz del PP en el Senado. Acusó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de estar "triturando" el consenso constitucional al haber impulsado el nuevo Estatuto catalán. "Hoy, nuestro sistema autonómico se ve amenazado por la enmienda a la totalidad de la reforma del Estatuto de Cataluña. Es un proyecto rupturista, aniquilador de la solidaridad y de la igualdad entre españoles, apolilladamente intervencionista y cuyas implicaciones no pueden ser más negativas para los españoles y para los ciudadanos de Cataluña", afirmó. Y añadió que Zapatero ha apoyado ese proyecto porque "al espíritu de la Transición le ha reemplazado el mal talante del Pacto del Tinell".
Con el mismo esquema que los presidentes de las comunidades gobernadas por el PP el lunes y el martes, el portavoz popular preguntó a Zapatero si "va a permitir que haya autonomías de primera y de segunda, si va a permitir que unas tengan un sistema de financiación autonómica preferente y otras no".
Sobre propuestas concretas que pondrán el broche final al debate la próxima semana, García Escudero anunció una moción para que se regule el funcionamiento de las Conferencias de Presidentes. Es decir, para reglamentar quiénes pueden convocarlo y cómo se fija el orden del día. El PP pretende que un tercio de los presidentes autonómicos puedan convocar esa Conferencia.
La intervención del PP siguió así el esquema marcado por los presidentes de ese partido. No fue ése el caso con la senadora del PNV Inmaculada Leroño, que intervino en lugar de Ibarretxe, que no asistió. Leroño criticó que el Congreso rechazara el proyecto de Estatuto vasco que lleva el nombre de su lehendakari y, sin embargo, admitiera a trámite el proyecto catalán. Lo consideró una "diferencia de trato" y subrayó que "sólo el Tribunal Constitucional" puede decidir si una norma es o no constitucional.
El portavoz socialista, Joan Lerma, apostilló los argumentos del presidente del Gobierno. Preguntó al PP, directamente a Mariano Rajoy, que no es senador, "qué más quiere", y si no le basta que Zapatero le invitase "sin condiciones" a que participe en el proceso de enmiendas al proyecto catalán. Lerma agradeció a Pasqual Maragall, presidente de la Generalitat, "su amor a Cataluña y a España".
IU tampoco había participado el lunes y martes, pues no gobierna en ninguna autonomía. Su portavoz pidió acelerar la reforma de la financiación autonómica. El BNG aprovechó su turno para decir que Galicia quiere ser "una nación dentro del Estado español". Y afirmó que la Constitución de 1978 "es un punto de partida y no de llegada".
También dentro del Grupo Mixto, el Partido Aragonesista pidió que se abone a su comunidad una "deuda histórica de 428 millones de euros, como se hizo con la deuda de Andalucía".
El portavoz de Coalición Canaria, cuyo partido gobierna en las islas, pidió que se delimiten los espacios marítimos de Canarias, para atajar conflictos con Marruecos.
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