La Fiscalía de Roma investiga las compras de acciones de constructores rivales del BBVA en la OPA sobre BNL

La Fiscalía de Roma ha abierto una investigación sobre las operaciones de compraventa de acciones de Banca Nazionale del Lavoro (BNL) desarrolladas antes del verano por el contrapacto, el grupo de accionistas que se opuso a la fallida OPA presentada por el banco español BBVA para hacerse con el control de la entidad. Si se comprobara que hubo irregularidades por parte de ese grupo, la guerra por la BNL podría reabrirse.

El contrapacto, formado por un importante grupo de constructores, controló un 25% del capital de BNL y su paquete accionarial fue decisivo para que la aseguradora Unipol dejara en la cuneta al BBVA y se hiciera con la mayoría. Por el momento no hay imputaciones ni acusaciones concretas, según informó ayer el diario conservador Il Giornale. Los fiscales romanos, sin embargo, consideran que los indicios de delito son abundantes y han solicitado la colaboración de los dos técnicos que examinaron las compraventas realizadas en torno a las otras OPA conflictivas de este año, las que enfrentaron al holandés ABN Amro y a Banca Popolare di Lodi (hoy Popolare Italiana) en el accionariado de Antonveneta.

En junio pasado, Popolare llegó a hacerse con la mayoría del capital y con el Consejo de Administración de Antonveneta. Pero los fiscales detectaron varios supuestos delitos por parte de Popolare, inhabilitaron al presidente del banco, Gianpiero Fiorani y secuestraron las acciones acumuladas de forma irregular, lo que dio un vuelco a la situación y desembocó en una imprevista victoria final de ABN Amro.

El contrapacto fue creado en otoño de 2004 por los accionistas minoritarios de BNL, en desacuerdo con la gestión desarrollada por el presidente Luigi Abete y con el accionista de referencia, el BBVA. Cuando el BBVA anunció, a principios de este año, una OPA para hacerse con una mayoría de control, el contrapacto trabajó (con el apoyo encubierto del Banco de Italia) en favor de una OPA alternativa, finalmente encabezada por el grupo de cooperativas de seguros Unipol. En pocos días, Unipol consiguió la mayoría y el BBVA retiró su oferta. La entidad española, pese a todo, denunció ante los tribunales y las autoridades bursátiles varios aspectos de la OPA de Unipol.

Los principales miembros del contrapacto de BNL eran el constructor y editor de periódicos Francesco Caltagirone (4,96% de las acciones), el constructor y financiero Danilo Coppola (4,92%), el inversor Giuseppe Statuto (4,09%), el constructor y especulador Stefano Ricucci (4,99%) y el inversor Giuseppe Bonsignore (4,24%). Ricucci ya fue inhabilitado y está a la espera de procesamiento por fraude bursátil en relación con la OPA de Popolare sobre Antonveneta, en la que también tuvo un papel protagonista.

Los fiscales examinan también a Chicco Gnutti, un célebre especulador bursátil que, como Ricucci, apoyó a Popolare en Antonveneta y al contrapacto y a Unipol en BNL. Según investigaciones de la Guardia de Finanzas, Gnutti poseía un 4% de BNL y en junio adquirió un 1% adicional, sin cumplir la obligación de comunicarlo al Banco de Italia ni a la Consob (autoridad bursátil).