Un nuevo sistema de selección y formación de jueces y fiscales

Un juez que empieza a ejercer, lo hace después de haber estado encerrado entre libros de derecho un mínimo de nueve años: cuatro para licenciarse y cinco para superar la oposición. Lo que se valora no es otra cosa que su capacidad memorística para recitar los artículos por los que le pregunte el tribunal. No se le exige ningún tipo de conocimiento más allá de las leyes. La Escuela Judicial que se puso en marcha en Vallvidrera hace ocho años comportó una novedad en la formación de los jueces antes de vestir la toga y, por lo menos, en los 18 meses de estancia se pretende que conozcan los problemas que les van a llegar a sus juzgados.

La Generalitat va ahora más allá y entre sus recomendaciones propone que se revisen los sistemas de selección, formación, promoción e incentivación de jueces, fiscales y secretarios, considerando las fórmulas que se aplican en otros países. En España se puede optar a la oposición cuantas veces se desee y no hay límite de edad. En Francia, por ejemplo, existe un máximo de tres intentos y siempre para menores de 30 años. Allí el periodo de formación dura 31 meses y hay otras vías de acceso al margen de la oposición. En España también existen, pero o se aplican poco o se eliminaron en su día.