Las cotas altas del Pirineo de Lleida y Girona reciben las primeras nevadas de la temporada
Los aguaceros en el Barcelonès causaron inundaciones y cortaron la Ronda Litoral
Las intensas precipitaciones que cayeron ayer en Barcelona causaron inundaciones en bajos de edificios y obligaron a cortar por dos horas la salida 21 de la Ronda Litoral. En Badalona, un rayo cayó sobre un edificio y causó daños materiales. Las lluvias fueron generosas en Barcelona y en la zona litoral central, pero débiles en las cabeceras de los ríos y los embalses, por lo que Medio Ambiente no espera una recuperación inmediata de las reservas de agua. Las cotas altas del Pirineo de Lleida y de Girona recibieron las primeras nieves.
A media mañana, el Centro de Emergencias de Cataluña activó en fase de alerta el plan de emergencias por inundaciones (Inuncat) por las fuertes lluvias que empezaban a caer principalmente en el área del Barcelonès. En Barcelona y las poblaciones del litoral central los bomberos realizaron numerosas salidas para achicar agua en bajos de edificios. La Ronda Litoral de Barcelona tuvo que cortarse durante dos horas en las salidas 21, 22 y 23 por la gran cantidad de agua acumulada en la calzada.
En Badalona, donde en sólo media hora cayeron 25 litros de agua por metro cuadrado, la residencia de ancianos Martal tuvo que ser deslojada durante unas horas por filtraciones de agua en el edificio, informa Cristina Perales. Un rayo cayó en un inmueble situado en el cruce entre el paseo Marítim y Cervantes, y como consecuencia de ello se vino abajo un fragmento de tejado de unos dos metros cuadrados. La zona se mantuvo acordonada hasta que se descartó el riesgo de nuevos desprendimientos. Otro rayo cayó, también en Badalona, en un transformador de una central eléctrica y ocasionó una pequeña explosión, sin causar heridos. El plan de alerta Inuncat se mantenía anoche por el riesgo de fuertes lluvias en el tercio sur de Cataluña
Las primeras nevadas de la temporada cayeron ayer en las cotas más altas del valle de Aran y el de Boí, donde se acumularon espesores de 20 centímetros, que obligaron a utilizar cadenas en varias carreteras de la zona, informa Lluís Visa. En el resto de la provincia de Lleida las precipitaciones fueron de agua, lo que beneficiará los campos y las cuencas del río Segre. Miguel Díez, jefe de gestión de recursos de cuencas de la Agencia Catalana del Agua, explicó que las lluvias de ayer, aunque son beneficiosas, no supondrán una recuperación notable de las reservas de agua en Cataluña, ya que se centraron en el litoral y fueron mínimas en las cabeceras de las cuencas del Ter y el Llobregat, las más sedientas.
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