Alicia de Miguel sugiere que el PP debe combatir la corrupción porque "no se puede consentir" en un partido

La consejera de Bienestar Social, Alicia de Miguel, se mostró ayer partidaria de combatir los casos de corrupción porque "no se pueden consentir en un partido político". De Miguel se expresó de esta forma en el programa Bon Dia que emite Canal 9 y, sin realizar alusiones directas a acusaciones actuales de casos de corrupción en su partido, indicó que "hay que atajar" estas cuestiones, "y tomar decisiones desagradables", a pesar de tratarse de "cuestiones difíciles".

La responsable del departamento de Bienestar Social se refirió a los años en los que ocupó la portavocía del Consell para describir las situaciones a las que se enfrentaron y las decisiones que tomaron en este aspecto. Aludió a la "situación política dura" derivada de "llevar a los tribunales" al responsable del Instituto Valenciano de la Exportación (Ivex), José María Tabares. Pero también se refirió a "un alcalde cesado" por el PP y "dos directivos de una empresa de aguas" en alusión a Aurelio Hernández y Francisco Pontes, ex responsables de Aguas de Valencia, hacia quienes "no nos opusimos a que fueran desposeídos de sus cargos" y que poco después la Comisión Nacional del Mercado de Valores detectó que "no habían actuado con arreglo a derecho". De Miguel indicó que esta última actuación "costó vendettas que aún estoy pagando".

Las referencias a los casos de corrupción surgieron a partir de una pregunta relacionada con las discrepancias internas en el Partido Popular. A este respecto, la consejera de políticas sociales del Consell apuntó que lo que hay en su partido es debate interno, algo "fantástico". "Uno tiene derecho a dar su opinión para mejorar el proyecto", declaró. Para De Miguel "un partido debe pedir coherencia y disciplina" a la hora de "acatar las conclusiones a las que llega la junta general directiva" en los órganos del partido "pero no que des tu opinión", comentó.

La consejera aludió también a otras cuestiones como el aumento presupuestario del 9,3% de su departamento que irá encaminado a "incrementar los recursos en forma de plazas asistenciales y de atención a domicilio".El alcalde de Orihuela, José Manuel Medina, del PP, acusó ayer a compañeros de su partido de filtrar informaciones sobre supuestas irregularidades con el objetivo de echarle de la alcaldía. Sin citarlo, José Manuel Medina se refirió al sector zaplanista del PP, que en Orihuela abandera la edil y presidenta local del partido, Mónica Lorente, como el instigador de una campaña de acoso y derribo a su persona.

"Ahora están saliendo estas cosas por filtraciones que se están produciendo desde mis propias filas", porque "aquí hay una clara intención, desde dentro y desde fuera, de que me aburra y me vaya", dijo. "A mí no me tiran por el balcón ni me hacen salir del pueblo después de lo que llevo dedicado a este pueblo, bien o mal, con más equivocaciones que una escopeta de feria, lo reconozco, pero también con bastantes aciertos y con mucha ilusión", agregó.

Medina criticó al portavoz de su grupo: "Cuando esto arde, debe de coger el extintor y ponerse con los que estamos aquí todos los días apagando los fuegos", le reprochó. "Aquí parece que lo que ha pasado es que se ha quedado el alcalde con cinco de la resistencia y que los demás están nadando como el aceite", agregó en referencia a los ochos ediles del otro sector del PP.

Cambios en el gobierno

Medina avanzó su intención de "hacer los retoques que tenga que hacer para que el grupo funcione". Para hacer los cambios dijo que dispone de la plena confianza de la dirección regional de su partido.

Sobre su situación actual aseguró que no quiere comprometer a nadie y pidió expresamente al presidente regional del PP, Francisco Camps, que no se mezcle en esos asuntos. "Soy suficientemente mayorcito para salir de este atolladero y lo resolveré yo solo, no necesito que me ayuden en ese sentido porque sé que lo van a intentar manipular en su contra".

El alcalde confirmó que ha recurrido la decisión del Comité Ejecutivo provincial del PP de expulsarlo de este órgano, por considerar que esta medida "es injusta, no se ajusta a los Estatutos, no está comunicada más que a través de los medios de comunicación, y sin embargo sí que está sumada a esta vorágine que tengo alrededor de descalificación, de acusación y de condena pública".

En su opinión, está sin justificar y sin la apertura previa de un expediente porque, según dijo, él recientemente destituyó a dos alcaldes pedáneos en los que perdió la confianza, y ahora "el presidente provincial ha perdido la confianza en mí y me echa".

Sobre la anulación judicial de la adjudicación de un plan urbanístico al promotor Francisco Marcos, a cuyo nombre estaba hasta el mes pasado el Audi A8 que conduce el alcalde, Medina aseguró que el cumplimiento de la sentencia no supondría "ningún perjuicio patrimonial" para las arcas municipales.