Atacada la subdelegación del Gobierno en Vitoria
Un grupo de violencia callejera atacó pasadas las doce de la noche de ayer con cócteles molotov la subdelegación del Gobierno en Vitoria, según informaron fuentes de la propia subdelegación. El impacto de las cinco bombas incendiarias no causó grandes daños en el edificio oficial, ya que únicamente una de ellas llegó a explotar, provocando el ennegrecimiento de la fachada.
El ataque se produjo sobre las 0.15, cuando un grupo formado por siete encapuchados que, según las mismas fuentes, salió de una de las calles del casco viejo de la capital alavesa, lanzó los artefactos incendiarios, para posteriormente regresar a la parte vieja de la ciudad.
El delegado del Gobierno en el País Vasco, el socialista Paulino Luesma, condenó ayer "de la forma más rotunda" los ataques registrados durante toda la semana y aseguró que el Estado de derecho "sigue vigilante" y no "baja la guardia".
En declaraciones a la cadena SER, Luesma apuntó que este tipo de atentados "van radicalmente en contra" y son "incompatibles" con las esperanzas de paz del conjunto de los vascos. "Detendremos, más pronto que tarde, a los autores de estos actos", dijo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
