Inclán confía en que los 360.000 tratamientos de antivirales basten en caso de pandemia

El consejero de Sanidad, Gabriel Inclán, lanzó ayer un mensaje de tranquilidad a la sociedad vasca al enfatizar que el riesgo de contagio humano de la gripe aviar en Europa es mínimo. "No hay ninguna razón para la alarma", zanjó en el Parlamento. Inclán confía en que los 360.000 tratamientos de antivirales con los que contará Euskadi basten para proteger a la población en una primera fase, si se desata una pandemia gripal. Con estos tratamientos se cubriría a un 20% de la población, especialmente personas mayores y las que resultasen infectadas por el virus.

Inclán realizó estas afirmaciones durante su comparecencia en la Comisión de Sanidad, a la que acudió a petición propia para informar sobre las medidas que está adoptando el Gobierno para prevenir y combatir una hipotética pandemia de gripe provocada por la mutación del virus aviar. La detección de algunos casos de gripe aviar en los límites de la Unión Europea (Turquía y Rumanía), la presión de la opinión pública y las declaraciones, en algunos casos contradictorias, de dirigentes de la Unión Europea y de la Organización Mundial de la Salud han creado una alarma que el consejero trató de mitigar con su intervención.

Para ello, Inclán recordó el esfuerzo que ha hecho la Administración en la adquisición de tratamientos antivirales. Euskadi dispondrá a finales de 2007 de 360.000 tratamientos, lo que le supondrá un desembolso cercano a los cuatro millones de euros. Con estos medicamentos se podría hacer frente a una posible pandemia durante los primeros seis meses, hasta que se encontrase disponible una vacuna. Este paquete de antivirales se incluye en uno más amplio que consta de alrededor de diez millones de unidades, que es el que han solicitado el Ministerio de Sanidad y el conjunto de las comunidades autónomas.

El consejero precisó que la partida está formada, básicamente, por Tamiflu, el antiviral de los laboratorios Roche, que no se vende en farmacias. También se incluirá el otro medicamento disponible para combatir los efectos de la gripe, el Relenza de los laboratorios Glaxo. Inclán se mostró conforme con el pedido, que protegerá a aproximadamente el 20% de la población española, pero mostró su malestar por el hecho de que los países de la Unión Europea no hayan sido capaces de ponerse de acuerdo para hacer una reserva equivalente para todos. "Creo que los 360.000 tratamientos que corresponden a Euskadi serán suficientes, pero lo que no veo normal es que algunos países cubran al 5% de la población, como es el caso de Suecia, y otros se vayan a más del 50%, como Francia e Inglaterra", dijo.

Organización

La Comisión Europea descartó en su momento la posibilidad de crear un depósito común de antivirales, tal y como sugirió Bélgica, y se inclinó porque cada país haga su pedido y se coordinen.

Sin embargo, Inclán consideró que lo más importante en la situación actual es disponer de un entramado organizativo competente, que sea capaz de afrontar una hipotética pandemia con plenas garantías de eficacia. "Debemos estar preparados para encarar con normalidad y sin alarmismos una situación que puede ser muy grave", advirtió. En esta línea, el Gobierno ha diseñado el Plan de Actuación frente a una Pandemia Gripal en Euskadi (PAPGE), cuyo objetivo es reforzar la vigilancia epidemiológica, prevenir la diseminación de la enfermedad, asegurar el mantenimiento de los servicios esenciales y minimizar su impacto económico y social.

Una comisión integrada por varios departamentos del Gobierno se encarga de gestionar este plan, que prevé unos procedimientos de actuación ante una situación de pandemia en el peor de los escenarios posibles. En cuanto a vigilancia epidemiológica, el consejero indicó que se va a reforzar la actual red de médicos vigía, ubicada en puntos neurálgicos del sistema sanitario (como centros de salud, consultas de pediatría) y que suministra semanalmente información de gran valor. "Se trata de controlar la circulación del virus gripal en la comunidad con el fin de detectar cuanto antes cualquier señal de cambio", dijo.

También se están diseñando protocolos y recomendaciones de salud pública para retrasar la diseminación de la enfermedad y ganar tiempo. Se trata de consejos de higiene personal a la población para evitar la transmisión respiratoria y, llegado el caso, de otras medidas como el aislamiento o la cuarentena. El desarrollo de planes para abastecerse de vacunas cuanto antes, la elaboración de una lista de grupos prioritarios que deberían recibir la vacuna y protocolos para su correcto almacenamiento son otras medidas.

A esta batería de acciones se sumarían las que tendrían como fin mantener en funcionamiento los servicios esenciales. como sanitarios, abastecimiento de agua, energía, transporte y comunicaciones. Además. el consejeró recalcó la importancia de establecer estrategias de comunicación, "algo esencial en caso de pandemia en la medida en que la información veraz y a tiempo a todos los niveles es crítica para minimizar los efectos de la crisis". El plan de actuación dedica un apartado al personal sanitario, que incluye un análisis del posible impacto de la pandemia en este colectivo y la necesidad de contar con personal adicional.