Manifestaciones preocupantes

EL PAÍS del jueves 31 de octubre extracta los comentarios de los partidos políticos ante el nacimiento de la infanta Leonor con la frase: "Un día de felicidad para todos los demócratas".

Dicha frase se extrae del comunicado de la Comisión Ejecutiva Federal del Partido Socialista. Debería dicha Comisión sacar otro comunicado en el que explique por qué motivo debe ser un día de felicidad para todos los demócratas el nacimiento de una princesa, título éste relacionado con una institución en sí no democrática, aunque esté sometida a gobiernos parlamentarios. Al hacer referencia a un conjunto universal (todos los demócratas), se da pie a la conclusión de que aquellos que no son felices por este acontecimiento, la mayor parte de los habitantes de este planeta y muchos españoles a los que la noticia nos resulta irrelevante, no somos demócratas.

Si se sigue leyendo en la noticia las felicitaciones de los representantes políticos de los dos partidos mayoritarios de este país (Izquierda Unida emite una felicitación correcta y no se alude a las felicitaciones del resto de partidos) la cosa es para echarse a temblar:

PSOE: "El PSOE quiere aprovechar este momento para rendir un merecido homenaje al rey Juan Carlos y reafirmar las virtudes y valores de nuestra Monarquía parlamentaria, que nos ha permitido, a todos los españoles, disfrutar de tres décadas de paz y libertad".

PP (Mariano Rajoy): "Con ocasión de este feliz (...) quiero reiterarle una vez más la lealtadde todo el PP ante la Corona y ante Su Majestad el Rey, símbolo de unidad y permanencia de la Nación española".

De las dos afirmaciones parece deducirse que la paz, la libertad y la unidad de la nación española sólo dependen de la Monarquía; por ejemplo, si los españoles, ejerciendo sus derechos democráticos eligieran otra forma de gobierno, por ejemplo una república u otra forma de organización nacional, perderían la paz, la libertad y la nacionalidad. ¿No es como para preocuparse?