Puigcercós asegura que no apoyará el texto si se recorta demasiado

Frente al discurso moderado que expuso por la mañana el líder de ERC, Josep Lluís Carod Rovira, el portavoz de este grupo en el Congreso, Joan Puigcercós, ejerció el papel de ariete de la oposición y de guardián del nuevo Estatuto tal como viene del Parlamento catalán.

"Si este texto es admitido a trámite, lo será porque se acepta sustancialmente lo que se propone. Si lo que se pretende es desnaturalizar el texto, no lo hagan, no engañen a los ciudadanos, voten contrariamente hoy y no creen falsas expectativas", le dijo al PSOE.

"Aceptamos que el Estatuto no debe estar ni un milímetro por encima de la Constitución, pero tampoco por debajo. Si cabe en el marco constitucional, ¿qué impide la aprobación del texto del Parlament? Se nos había pedido consenso y constitucionalidad. Ahí están. Lamentablemente, ahora ha irrumpido otra variable, la conveniencia, el interés general. ¿Conveniencia de quién? ¿Interés general para quién?", se quejó.

Puigcercós habló del Estatuto y del "expolio fiscal" de los trabajadores catalanes, pero se concentró en atacar al PP. Trazó un recorrido histórico por el siglo XX para llegar a la conclusión de que ese partido defiende las mismas ideas que "la derechona" de siempre.

Le echó en cara casi todos los episodios políticos negativos de los últimos 100 años, incluidos "los intentos de genocidio cultural y lingüístico de Galicia, Euskadi y los Països Catalans" del franquismo. Luego se acercó a la etapa de la transición, y tras recordar que Alianza Popular, origen del PP, no apoyó el Estatuto catalán aprobado en 1979 (pidió la abstención y se opuso al vasco), acusó al PP de profesar "la fe de los conversos" al defender ahora el Estatuto vigente.

Puigcercós recordó incluso que el ex presidente del Gobierno José María Aznar escribió en su juventud en contra de la Constitución. "Con qué rotundidad preconizaba el caos, el desorden y el enfrentamiento entre comunidades", se quejó. "Veintisiete años después, aquellas predicciones apocalípticas no se han cumplido", apostilló. El portavoz de ERC repartió palos también al pasado reciente de la política catalana. Con el ex presidente Jordi Pujol sentado en la tribuna de invitados, dijo que Cataluña "ha sabido superar las secuelas de aquel nacionalismo victimista y de aquel otro progresismo nacionalista, en otras palabras, del pujolismo y el antipujolismo".

Pero después de todos esos reproches al PP y a los políticos catalanes, se quejó de que la izquierda del resto de España no ha apoyado lo suficiente al catalanismo. "¿Dónde están las complicidades del mundo intelectual, artístico y científico ante tanta catalanofobia? ¿Acaso debemos pensar que son cómplices pasivos de la derecha xenófoba anticatalana?", se preguntó.