Los concejales críticos con el alcalde de Xàbia no descartan presentar una moción de censura

La revisión del catastro en Xàbia (Marina Alta) ha dejado al descubierto la crisis del gobierno local, un tripartito liderado por Juan Moragues, del PP. Tres ediles ratificaron ayer su decisión de dejar el gobierno. Los concejales dimisionarios resaltaron que su renuncia es "irrevocable" y no descartaron una moción de censura contra el alcalde, "si mantiene la prepotencia y el incumplimiento del pacto de gobierno". Los ediles críticos mantuvieron en pie su dimisión tras una reunión con el alcalde. Moragues, pese al fracaso inicial, se mostró convencido de que "reconducirá" la situación.

"El tripartito nos ha marginado y ha boicoteado nuestros proyectos", dice Dean

Los tres concejales críticos (Ana Vasbinder y Amanda Dean, ambas del PP, y Anthony Cabban, éste del Grupo Independiente de Xàbia) coincidieron ayer en señalar que la revisión del catastro, que prevé subidas de los valores de hasta un 500%, ha sido la gota que ha colmado el vaso después de "varios meses de discrepancias" con el resto de miembros del equipo de gobierno. Vasbinder y Dean anunciaron que pasarán a engrosar las filas del Grupo Mixto de la Corporación, mientras que Cabban ha optado por permanecer en el seno del Grupo Independiente de Xàbia. Los ediles aseguraron que su escrito de dimisión incluye dejar las delegaciones asignadas y su renuncia a las sueldos correspondientes.

Ninguno de los concejales rebeldes hizo referencia explícita a una posible moción de censura y subrayaron que se desligan del equipo de gobierno "con una actitud constructiva, en favor del interés de los ciudadanos". "El futuro de la gobernabilidad del Ayuntamiento depende del actual equipo, es decir, si mantiene la forma de gobernar y no cumple los compromisos pactados", dijo Vasbinder, quien, al igual que sus dos compañeros negó que hayan mantenido contactos con los dos grupos de la oposición, PSPV y Bloc de cara a una posible moción de censura.

Los tres concejales esgrimieron motivos de forma y de fondo para justificar su progresivo "distanciamiento" con equipo de gobierno hasta el punto de abandonarlo en el ecuador del mandato. En el primer apartado, acusaron al equipo de Moragues de "gobernar con prepotencia, sin consenso ni diálogo". Además, denunciaron que han sido "marginados y discriminados" por sus compañeros del tripartito. Amanda Dean fue más lejos: "Incluso han boicoteado nuestros proyectos, en este caso el mío, la puesta en marcha del foro de la Agenda Local 21".

En el segundo apartado, resaltaron los incumplimientos, según ellos del programa de gobierno pactado en junio de 2003 que dio paso al tripartito. En este sentido, Cabban destacó la no puesta en marcha de los trabajos para revisar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU); Dean, el boicoteo a los trabajos de la Agenda Local 21; y, por último, Vasbinder, la no construcción del auditorio. Vasbinder, Dean y Cabban elevaron a la categoría de "casualidad" su marginación en el tripartito y su condición de extranjeros. Y remarcaron que su horizonte político no incluye liderar una plataforma dirigida a los extranjeros de la localidad. "Estamos por lo contrario, es decir, la integración", dijo Vasbinder.

Los ediles ratificaron su decisión de dejar el tripartito, precisamente instantes después de celebrar una reunión con el alcalde. Con todo, el primer edil se mostró convencido de que reconducirá su postura. "Me han presentado la renuncia, pero mi voluntad y la del resto del equipo, a base de diálogo y cariño, es lograr que reconsideren su postura", dijo Moragues. El primer edil no se dio un plazo para cerrar la crisis, admitió parcialmente las quejas de los ediles díscolos -las referidas a las formas- y rechazó que su decisión sea la antesala del voto de censura. Moragues les hizo otro guiño: responsabilizó del catastrazo a Hacienda y anunció que recurrirá hasta los tribunales para lograr su retirada.