_
_
_
_

Dragados reclama cinco millones al Ayuntamiento de Sevilla por la paralización del edifico del Prado

El gobierno local dice que negocia con la constructora el pago de 175.000 euros

Reyes Rincón

La empresa Dragados reclama al Ayuntamiento de Sevilla más de cinco millones de euros por la paralización de la construcción de un edificio municipal proyectado durante el mandato de Soledad Becerril en el Prado de San Sebastián. Un recurso contencioso administrativo interpuesto por la constructora en julio pasado cifra en 5.057.000 euros el coste de los trabajos realizados antes de la suspensión de la obra y de las indemnizaciones. Fuentes municipales señalan, que el Ayuntamiento y Dragados tienen muy avanzado un acuerdo para solucionar el conflicto a cambio de 175.000 euros y la posibilidad de que la empresa obtenga beneficios del edificio que contempla el PGOU en el solar del Prado.

La construcción de un nuevo edificio para el Ayuntamiento de Sevilla en el Prado de San de Sebastián siempre estuvo rodeada de polémica. El proyecto nació en 1998, impulsado por la entonces alcaldesa, la popular Soledad Becerril, quien decidió adjudicar la obra al arquitecto Rafael Moneo sin convocar un concurso público, lo que desagradó a los profesionales andaluces. El PSOE nunca apoyó el proyecto por lo que una de las primeras decisiones que adoptó tras hacerse con la alcaldía en 1999 fue paralizarlo. Los socialistas justificaron su decisión en el elevado coste de la adjudicación, alrededor de 30 millones de euros, y en que la nueva corporación quería descentralizar los servicios hacia los distritos.

El grupo municipal popular, que recuperó el proyecto en su programa electoral de 2003, aseguró desde el principio que la paralización tendría un alto coste para las arcas municipales. Fuentes del gobierno aseguran que Dragados y el Ayuntamiento negocia desde 2003 un acuerdo que pasaría por devolver sólo el importe de los trabajos que realizó la empresa antes de que se suspendiera el proyecto, sin incluir las indemnizaciones económicas por los beneficios que va a dejar de ingresar la constructora o por daños y perjuicios.

Estas fuentes sostienen que el acuerdo está "muy avanzado" y confían en que se cierre en los próximos meses. No obstante, Dragados interpuso en julio un recurso para evitar que prescribiera el periodo de reclamaciones por si la negociación con el gobierno municipal no fructifica. La cifra que reclama la empresa, 5.057.000 euros, incluye una partida de 1.295.000 euros en concepto de beneficio industrial (el 6% sobre el presupuesto de ejecución); costes iniciales no amortizados por valor de 301.000 euros, costes directos e indirectos de 1.079.000 euros y costes generales no amortizados por valor de 2.205.000 euros; además, la reclamación exige que el Ayuntamiento asuma las indemnizaciones que Dragados tendría que pagar por reclamaciones de terceros, así como indemnizaciones por daños y perjuicios para la constructora y los costes financieros que tuvo el proyecto.

Esta cifra es muy superior a la que, paralelamente, están negociando el gobierno y la constructora. Según fuentes municipales, el acuerdo sobre el que trabajan contempla el pago de dos certificaciones de obra entregadas en su momento por la empresa por valor de 113.076,76 euros, así como otros 61.967,32 euros correspondientes a los trabajos de desvío de una línea de alta tensión que pasaba por el solar afectado y a la modificación del cerramiento del terreno. Las certificaciones de estas dos obras no llegaron a ser emitidas, pero sí quedaron registradas las órdenes antes de que se parara el proyecto.

Según estas fuentes, este acuerdo está pendiente de "trámites administrativos". No obstante, el Ayuntamiento y Dragados buscan también la fórmula de que la empresa pueda beneficiarse del edificio que se construirá en el lugar en el que estaba previsto el de Moneo. Según el PGOU, el solar acogerá un inmueble de para usos terciarios (oficinas y posibilidad de un hotel). La construcción debe salir a concurso público, por lo que no podría adjudicarse directamente a Dragados, así que las dos partes tendrán que buscar otra fórmula para que la empresa participe en el edificio, que estará muy unido al intercambiador de transportes que se construirá en esta zona, donde confluyen la línea 1 del metro, el metrocentro y varias líneas de autobuses.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

El Ayuntamiento, por otra parte, ha encargado al Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España que estudie qué partes del diseño de Moneo pueden reutilizarse en el nuevo inmueble.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Reyes Rincón
Redactora que cubre la información del Tribunal Supremo, el CGPJ y otras áreas de la justicia. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactora de información local en Sevilla, corresponsal en Granada y se ha ocupado de diversas carteras sociales. Es licenciada en Periodismo y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_