Tres muertos y 28 heridos al volcar un autobús con turistas suecos en Tenerife
El accidente se produjo por el adelantamiento irregular de un conductor ebrio
Dos mujeres y un niño de cinco años murieron ayer en el sur de Tenerife como consecuencia de las heridas que sufrieron tras el vuelco del autobús en el que un grupo de turistas suecos se dirigía desde el hotel Bahía Príncipe hasta el aeropuerto Reina Sofía tras una semana de vacaciones en la isla. Otros 28 pasajeros están ingresados en hospitales isleños. El accidente se produjo a 65 kilómetros al sur de Santa Cruz de Tenerife, en el término de Arona, tras la maniobra irregular de una furgoneta cuyo conductor, en estado ebrio, fue detenido.
El grupo que viajaba en el autobús siniestrado estaba integrado por un conductor español, una guía noruega y 29 turistas, cuatro familias suecas de cinco a seis miembros cada una, con edades comprendidas entre los 69 años y los 19 meses, según confirmó una portavoz del Servicio de Urgencias Canario (SUC).
El vehículo siniestrado, de reciente adquisición por parte de la empresa Tenerife Tours, se dirigía al aeropuerto, alrededor de las once de la mañana, cuando una Renault Kangoo lo adelantó. Al incorporarse al carril derecho, el vehículo frenó por causas desconocidas. El delegado del Gobierno, José Segura, confirmó que el conductor de la furgoneta, que resultó ileso, dio positivo en un control de alcoholemia practicado posteriormente. Fue detenido por la Guardia Civil y puede ser acusado de un delito contra la seguridad del tráfico y tres homicidios imprudentes. Para Segura, el suceso "ha sido la consecuencia de un cóctel entre velocidad y alcoholismo".
El chófer del autobús turístico frenó bruscamente y, aunque pudo evitar alcanzar a la furgoneta por detrás, chocó contra la protección lateral de la carretera y derrapó ya fuera de control. El autocar volcó sobre su lado izquierdo y se arrastró varios metros hasta colisionar con media docena de vehículos estacionados en una gasolinera, levantando una gran nube de polvo, ya que parte del recorrido fue sobre tierra. Uno de los automóviles siniestrados estaba suministrando combustible, aunque la ausencia de chispas evitó una tragedia mayor.
Repatriación de cadáveres
Como resultado del siniestro fallecieron en el acto dos mujeres, una turista sueca de 40 años y la guía noruega del grupo, de 27, y un niño de 5 años. Los bomberos invirtieron más de dos horas en liberar el cuerpo del pequeño y de una de las mujeres, que habían quedado atrapados entre un amasijo de hierros del autobús.
Otros cinco pasajeros ingresaron en el Hospital Universitario de Canarias. El conductor, de 50 años, se encuentra en la unidad de vigilancia intensiva, en estado muy grave. Los heridos fueron diagnosticados de politraumatismo, como fracturas en cabeza y extremidades y graves daños en órganos vitales a la altura del tórax. Varios corren peligro e incluso será necesario la amputación de algún miembro, según la valoración del médico coordinador de emergencias, Carmelo Duarte. El más grave de todos es el conductor español.
Dos niños hospitalizados en este centro llegaron estables y son hermanos del menor fallecido, una bebé de 19 meses (con politraumatismo) y un niño de 8 años (con idéntico cuadro médico). Sus padres, de 37 y 36 años, heridos leves (con policontusiones y cervicalgia), también fueron trasladados a este centro para estar al lado de los pequeños.
En el Hospital de La Candelaria ingresó una mujer de 40 años con traumatismo y en estado grave. Otros siete adultos y una niña de 12 años ingresaron en un centro de salud de Costa Adeje con lesiones en cervicales y policontusiones, mientras otros 14 (entre ellos cinco niños de 2, 4, 5 y dos de 8 años) ingresaron en Hospiten Sur con lesiones en cara, piernas, brazos, tórax y arañazos.
La cónsul de Suecia en Las Palmas, Ann-Kristin Ekstrands, se trasladó por la tarde desde Gran Canaria para visitar los cuatro centros sanitarios, conocer el estado de los heridos, coordinar la información con el Ministerio de Asuntos Exteriores y proceder a la repatriación de los cadáveres y de los supervivientes, con asistencia del touroperador Apollo, responsable de la expedición siniestrada. En su visita por lo hospitales también la acompañó la viceconsejera de Turismo y el director general de Emergencias y Seguridad del Gobierno de Canarias, Pilar Parejo y José Andrés de las Casas, respectivamente.
Los suecos, junto con alemanes y británicos, fueron los pioneros en la industria turística del archipiélago. Unos 350.000 eligen cada año alguna de las Islas Canarias para pasar sus vacaciones, fundamentalmente durante los meses de octubre a marzo.
