'Sí' a la cultura de la inmigración

Los especialistas discrepan sobre cómo influye la pertenencia a una determinada cultura en las relaciones internacionales, y en particular, en los conflictos. Sin embargo, tal como puso de relieve la sesión del encuentro Atman dedicada a Interculturalidad y Desarrollo, resulta innegable que la inmigración nos ha traído la interculturalidad a casa.

"Se exageran los problemas culturales", aseguró Fred Halliday, catedrático de la London School of Economics, "las diferencias son sobre inmigración, la guerra en Irak o la revolución en Irán". Sin embargo, el ensayista francés Alain Minc subrayó la importancia de esas raíces culturales en la evolución de los sistemas económicos.

"El modelo de desarrollo capitalista no es igual en Europa que en Estados Unidos o que en Japón. Pero también existen diferencias entre los modelos indio y chino, o entre el chino y el ruso a pesar de que ambos países proceden del comunismo", expuso Minc que atribuyó esas disparidades a la cultura subyacente.

El catedrático de Estudios Islámicos Tariq Ramadan obvió, sin embargo, ese debate y se refirió a la "nueva ideología del miedo que [en las sociedades occidentales] está siendo instrumentalizada desde la política y la economía". "Hay que trabajar sobre nuestro déficit de memoria porque el racismo y la xenofobia que en los años 30 y 40 se dirigían contra los judíos, se dirigen contra los musulmanes", aseguró el controvertido pensador. Ramadan criticó que tratar de explicar por qué se produce la violencia se confunda con justificarla.

"La multiculturalidad ha sido atacada porque ha puesto de relieve las pretensiones más débiles de la democracia liberal", lanzó provocador Azzam Tamimi, director del Instituto de Pensamiento Político Islámico en Londres. En su opinión, la historia ha probado que ni esa democracia liberal genera de por sí un clima de tolerancia, ni garantiza la libertad de expresión ni tampoco la responsabilidad política.

"Se toma una decisión sobre presupuestos erróneos y no pasa nada", denunció Tamimi. "Deberíamos reflexionar antes de predicar la democracia a los demás. Sin duda en el mundo musulmán la gente quiere liberta, pero la democracia ha quedado manchada por las acciones de nuestros políticos".

El secretario de Estado para Asuntos Exteriores, Bernardino León, defendió el respeto a la diversidad frente a la uniformización y puso como ejemplo de buena voluntad por parte de los Gobiernos el proceso de Barcelona que justo este año celebra su décimo aniversario.