El Salón del Manga que abre hoy en L'Hospitalet amplía su oferta cultural y lúdica

La oferta lúdica y cultural del Salón del Manga, cuya undécima edición se celebrará desde hoy al 1 de noviembre en La Farga de L'Hospitalet, crece cada año para satisfacer el afán insaciable de los lectores de tebeos nipones, aficionados muy fieles conocidos como otakus. En la anterior entrega del encuentro visitaron el recinto más de 58.000 personas, en su mayoría jóvenes de entre 15 y 25 años. El éxito conseguido entonces ha animado a los organizadores a repetir la experiencia de alargar un día la cita mangaka, aprovechando el reclamo del puente festivo.

El programa de actividades del Salón del Manga comprende exposiciones, estrenos de películas, conferencias, coloquios, torneos de videojuegos, presentaciones de fanzines, gincanas y concursos diversos. En el área comercial habrá un centenar de expositores, entre librerías, tiendas especializadas, escuelas de cómics y otras empresas del sector, que tratarán de saciar el ansia de novedades de los otakus.

Además de curiosear en una mangateca con más de 2.000 volúmenes, los visitantes podrán iniciarse en juegos tradicionales de Oriente, como el go y el mahjong, o aprender nociones de dibujo en un taller consagrado a promover la animación japonesa (anime).

También podrán moldear figuras de sus héroes predilectos o subirse a un escenario para interpetar en versión karaoke las canciones de sus series favoritas. Asimismo, tendrán la ocasión de batirse en competiciones de videojuegos y en concursos de doblaje y de disfraces (cosplay). Entre los artistas invitados, destacan de Hiroto Tanaka, divo del anime, y Jesús Martínez, presentado por la organización como el "primer monje budista español". Aparte del karaoke, se han programado otras actuaciones musicales. Por ejemplo, la del grupo Charm, ganador de la primera final de Operación Friki, que presentará el lunes su álbum Corazón encantador, basado en las canciones de la serie Kimagure Orange Road.

Varios de los debates convocados tienen un carácter reivindicativo. Es el caso del titulado Soy otaku, ¿y qué?, una charla que se celebrará mañana con la aspiración de romper la fama de raros que acompaña a los aficionados al manga. Tampoco faltarán muestras de artes marciales y exposiciones dispares relacionadas con la cultura underground japonesa: una de las últimas buceará en la influencia de la publicidad sobre los hábitos consumistas de los jóvenes nipones. Por supuesto, los visitantes podrán deleitarse con las sobrias recetas de la cocina asiática, tan en boga últimamente.