La Cruz Roja destituye al presidente de la ONG en Cataluña y abre una crisis

Cruce de acusaciones, ceses y dimisiones en la Cruz Roja. El Comité Nacional de la ONG en España destituyó cautelarmente el 11 de octubre al presidente de la organización en Cataluña, Joan Badia. Antes, Badia había destituido al presidente de Barcelona, Josep Marquès, por vulnerar el reglamento. Tras unos días de tensión, ayer parte de la cúpula directiva autonómica dimitió por desacuerdos en la gestión y falsas acusaciones.

Las personas que han dimitido son Josep Maria García-Gastón, presidente de la Cruz Roja en Girona; Carmen Mata, presidenta de Lleida, y seis miembros más de la dirección.

Los problemas en el seno la ONG catalana llevan meses gestándose. Badia afirmó ayer que se le ha acusado de "vaciar de contenido los comités locales y provinciales" y de crear una Cruz Roja catalana independiente. El ex presidente autonómico adujo que estas acusaciones son totalmente falsas.

En 2003, cuando asumió el cargo, Badia quiso impulsar un modelo autonómico para armonizar la actividad de las cuatro provincias. Pero, según explicó, muy pronto comenzó a encontrar resistencia en la provincia de Barcelona, dirigida por Marquès y que controla más de la mitad del presupuesto catalán.

"Desde Barcelona se hacían actuaciones a escondidas en connivencia con Madrid", afirmó Badia. El presidente de Girona añadió: "Madrid no quería aceptar el modelo participativo que proponía Cataluña". Una carta de Barcelona dirigida a Madrid con supuestas acusaciones falsas fue el desencadenante de la crisis hace sólo unos días.

Marquès argumentó ayer que Madrid sólo ha intentado mediar a petición suya. "Hicimos un proyecto común, pero el modelo centralizado se fue acentuando y expresamos nuestras dificultades de gestión en el día a día", añadió.

Carlos Payá, vicepresidente nacional de la Cruz Roja y mediador en el conflicto, afirmó que se trata de un problema de divergencia de opiniones sobre el funcionamiento de la ONG en Cataluña. "Las diferencias llegaron a un punto en que el presidente de Barcelona solicitó ayuda al presidente nacional", dijo. Payá explicó que se destituyó cautelarmente a Badia y se creó una comisión para aclarar la situación de conflicto. Reconoció que "el presidente autonómico no parecía dispuesto a cooperar. La colaboración entre Cataluña y Madrid ha sido perfecta. No hay sentimiento de separatismo". A pesar de la crisis, Payá señaló que no hay vacío de poder en la ONG y que los cargos que han dimitido están siendo sustituidos.