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Columna
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La tormentita perfectita

La noticia llega de Reino Unido. El Gobierno de Blair ha dado instrucciones al Servicio Meteorológico para que los hombres del tiempo no desanimen a la población con sus malas noticias. A partir de ahora no se dirá "aguaceros aislados", sino "tiempo predominantemente seco". No se dirá "frío en las zonas montañosas", sino "temperaturas agradables en la mayor parte del país". En cuanto a la lluvia, según el recorte de prensa que tengo delante, redactado por Rafael Ramos, "nunca irá acompañada de adjetivos como intensa o persistente". Esto es así porque el Gobierno británico considera que cuando los hombres del tiempo comentan las noticias que dan, provocan desánimo en la población. No es necesario, dicen, regodearse en el frío que se tiene cuando los termómetros están bajo cero. Basta con dar los grados de temperatura "para que cada uno lo interprete a su modo".

Esta manera de funcionar no es nueva, pero hasta hace poco sólo se aplicaba en tiempos de guerra. Los servicios de propaganda, para no desmoralizar a la tropa, procuraban disimular las malas noticias. Pero es evidente que el sistema tiene grandes ventajas también en tiempos de paz. Y los primeros que se dieron cuenta fueron los del Departamento de Educación. De pequeña yo era una niña ceporra. Hoy, en cambio, sería una niña con déficit de atención. De pequeña, al ver mis notas, mi padre me gritaba: "¡Pero qué tonta que llegas a ser, hija!". Hoy me diría: "¡Pero qué manera de no progresar adecuadamente!".

Por eso, espero que la medida se implante aquí, si cabe, con más rigor. Si Tony Blair viese la cara de frío que pone Toni Nadal -siempre tan poco abrigado en invierno, siempre tan abrigado en verano- cuando hace sus conexiones en directo desde La Molina se asustaría. ¿No sería mejor que saliese siempre en camiseta imperio y con una caipirinha en la mano para no parecer un derrotista? Eso por no hablar de la meteoróloga Mónica López, de TV-3. El carisma de esta profesional es innegable, como lo demuestra el hecho de que en Internet hay un weblog de análisis, tributo y culto a su persona (se llama La dona del temps y sus autores sostienen que "se vuelven locos con la meteorología, pero sólo si la explica ella"). Pues bien. Mónica, cada mañana en el programa de Josep Cuní, nos dice "el refrán del día" relacionado con el tiempo. Cuando ayer soltó lo de "Per Tots Sants castanyes i cargols amb banyes", me deprimí y pensé en lo que habría pensado Tony Blair de haberlo oído. Es evidente que el refrán nos recuerda que ya llega el día de las castañas, que asociamos al frío, y que los caracoles resultan deprimentes, porque nos sugieren humedad. Eso por no hablar de la literatura. Yo vería mucho mejor que el libro Cumbres borrascosas se llamase Excepto en las cumbres, todo despejado. Y que Lo que el viento se llevó pasase a llamarse Lo que el viento se llevó por la imprevisión de unos pocos, porque si no, el viento no debería llevarse nada.

Y desde luego, con este nuevo orden mundial, los que se dedican a la sanidad, también podrán ahorrarse las malas noticias. En un futuro no nos dirán: "Lo siento, hay que amputar", sino "Ha tenido suerte. Si exceptuamos una extremidad de nada, el resto de su cuerpo va a quedar como estaba. ¿Quiere un purito?". Y también mejorarán nuestras relaciones amorosas. A partir de ahora, su pareja les dirá: "Cari, quiero que sepas que me he realizado como persona y ser humano, entrando en comunión con otro cuerpo, con fines sensuales, no permanentes y que, efectuada una comparativa, considero que las endorfinas que he segregado durante el acto no han conseguido anular la sensación de perdurabilidad que experimento con tu aburrida persona". Bueno, pues sepan que les han puesto los cuernos, pero que sólo ha sido sexo y no había amor. Es una pena que este gran invento de Tony Blair nos haya llegado tan tarde. Si esto se llega a saber un poco antes, nos habríamos ahorrado un disgustillo con el jurado del Premio Planeta. A Lara no le hubiese costado nada, pongamos por caso, quitar a Juan Marsé y poner en su lugar a Ángel Acebes.

moliner.empar@gmail.com

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