Aprendiz de caballero

En el reino de Dagonaut, cinco jóvenes velan sus armas antes de convertirse en caballeros. Encerrados en una capilla a las afueras de la ciudad, cumplen las veinticuatro horas de ayuno, silencio, vigilia y oración que ordenan las normas de Caballería. Pero el más joven de los cinco, Tiuri, de 16 años, oye una voz que pide desesperadamente ayuda y, aunque sabe que está rompiendo las reglas y que por ello quizá pierda la oportunidad de ser nombrado caballero, decide salir para ayudar a quien lo necesita, que es, en definitiva, la primera obligación de un caballero. El desconocido le entrega una carta, que el joven ha de llevar urgentemente al Caballero Negro del Escudo Blanco que espera al mensajero en una posada cercana. Pero cuando Tiuri encuentra al caballero, éste, que ha caído en una emboscada de los Caballeros Rojos, expira en sus brazos, no sin antes hacerle prometer que entregará la carta a su destinatario: el rey del lejano reino de Unauwen, amenazado por una conspiración. A Tiuri le parece una misión imposible, pero ha dado su palabra al y nada le detendrá.

En un espléndido arranque de apenas 30 páginas, la autora neerlandesa Tonke Dragt (1930), caracteriza a su atractivo protagonista -sin duda alguien especial, un "elegido"-, dibuja el escenario, plantea el conflicto y las reglas del juego, y predispone al lector a entrar en una apasionante aventura medieval, narrada con admirable fluidez, en la que no faltan la intriga, los peligros, las luchas, la amistad inquebrantable, la sabiduría, el valor, la generosidad... y que, a lo largo de sus casi 500 páginas, no le defraudará.

Viaje iniciático, novela de formación inspirada en la tradición artúrica, las aventuras de Tiuri, el aspirante a caballero, resultan inolvidables. Así lo avala el éxito de la novela, publicada por primera vez en 1962 y elegida entonces como mejor libro infantil del año en los Países Bajos, que en 2004 fue galardonada con el premio Griffel der Griffel ("Premio de los Premios"), como el mejor libro infantil de los últimos 50 años. Inédita aún en España, Siruela la publica ahora en su colección Las Tres Edades, en una cuidada edición que incluye ilustraciones de la propia autora. Una lectura muy estimulante, recomendable para niños de 11 años en adelante.