_
_
_
_
_

Los socios de Clos rechazan parte del plan contra el incivismo, que sí apoyan CiU y PP

ERC e ICV advierten de la "connotación neoconservadora" de parte de la reforma

Esquerra Republicana (ERC) e Iniciativa per Catalunya Verds (ICV-EUiA), los socios de gobierno de los socialistas en el Ayuntamiento de Barcelona, rechazan parte del proyecto de las nuevas ordenanzas municipales que el alcalde Joan Clos presentó para combatir el incivismo. ERC e ICV discrepan de medidas como la prohibición de ejercer la prostitución y mendigar en las calles de Barcelona. Ambas formaciones denunciaron su "connotación neoconservadora". En cambio, la propuesta de Clos cuenta con el aval de la derecha, CiU y PP, en la oposición.

Iniciativa y Esquerra anunciaron ayer que enmendarán el proyecto para "girar el texto hacia la izquierda", opinó la concejala de Derechos Civiles, Pilar Vallugera (ERC). Ambas formaciones desaprueban que un texto para combatir el incivismo también prohíba y sancione ejercer la prostitución en la vía pública o la mendicidad. Las nuevas ordenanzas, según Vallugera, "victimizan y estigmatizan de nuevo a los más débiles de la sociedad".

La presidenta del grupo municipal de ICV-EUiA en el consistorio barcelonés, Inma Mayol, pronosticó que de mantenerse el redactado actual de las ordenanzas, Clos tendrá que buscar el apoyo de la oposición, CiU y PP, que "se siente conforme y cómoda" con el texto. Según Mayol, parte de las nuevas ordenanzas tienen "connotaciones neoliberales" y diagnosticó una "excesiva confianza en la norma". Los ecosocialistas son partidarios de "pocas normas, muy claras y que se puedan cumplir", concluyó.

Los socios de Clos desaprueban que las reformas prohíban el ejercicio de la prostitución en espacios públicos e impongan sanciones a los trabajadores sexuales y a sus clientes. Se trata de una medida "hipócrita", según Mayol, pues "enmascara la prostitución", traslada su ejercicio a "callejones" y obedece al principio de "si algo no se ve, no existe". Mayol se mostró partidaria de que la legislación regule la prostitución, y sugirió a la Administración que promueva prostíbulos "autogestionados" por los propios trabajadores sexuales para combatir mafias organizadas, proxenetas e intermediarios.

La prohibición de la mendicidad es otro de los puntos que más recelos despierta en las filas republicanas y ecosocialistas. "¿Tenemos que multar a alguien que no tiene medios para sobrevivir?", se preguntó Vallugera. "La mendicidad no puede estar regulada en una ordenanza sobre las conductas incívicas", dictaminó el concejal de servicios sociales, Ricard Gomà (ICV-EUiA).

Pintadas y carteles

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Los socios de Clos también rechazan que sea necesaria la autorización del Ayuntamiento para pintar grafitos y colgar grandes pancartas en las fachadas. Según Vallugera, esta última medida es "un atentado contra la libertad de expresión". Las pintadas o la colocación de pancartas o carteles podrán ser sancionadas con multas de entre 120 a 3.000 euros, una cantidad que Mayol consideró "excesiva".

Desde las filas socialistas, la concejal de Participación, Assumpta Escarp, afirmó en Bangalore (India) -donde realiza un viaje para promocionar la ciudad- cierta sorpresa y malestar por las declaraciones de ICV, informa Blanca Cía. Sobre todo porque, en su opinión, Iniciativa no puede alegar desconocimiento sobre el índice y criterios generales de la ordenanza ya que mantuvieron varias reuniones antes de que la comisión de gobierno aprobara inicialmente el texto, hace 10 días.

"Se introdujeron modificaciones" en la reforma, recordó Escarp, algunas de ellas a propuesta de ICV, que quería que el articulado clarificara que sólo se perseguirá la organizada y se asistirá socialmente a las personas que mendigan por falta de recursos, según explicó a este diario el concejal Ricard Gomà la semana pasada.

"Me sorprende, además, porque con ICV, como con el resto de los grupos municipales, nos habíamos emplazado a seguir trabajando con la idea de llegar al máximo consenso antes del 9 de noviembre, día en que la nueva ordenanza debe pasar por la comisión sectorial de Presidencia", apuntó Escarp. Por eso, a la concejal socialista la actitud de los ecosocialistas no le parece "leal".

El escenario de que finalmente las ordenanzas puedan ser aprobadas por socialistas, CiU y PP y que los socios de ICV y ERC acaben absteniéndose o votando en contra no quiso ser valorado por Escarp. Tampoco quiso hablar de crisis en el tripartito municipal. La postura de ICV, sin embargo, no parece estar cerrada del todo, según apuntaron fuentes municipales.

Desde la oposición, el presidente del grupo municipal de Convergència i Unió (CiU), Xavier Trias, también calificó de "desleal" el comportamiento de ICV. Según Trias, la falta de consenso del tripartito municipal en esta cuestión ilustra que el alcalde Clos "ni lidera ni es respetado por sus socios de gobierno". "Se ha trasladado la desunión del Gobierno de la Generalitat al Ayuntamiento de Barcelona", concluyó Trias.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_