Matas asegura que el impuesto sobre coches de alquiler evita la especulación
"El impuesto será disuasorio de la exportación de los coches de alquiler y evitará un negocio especulativo". De esta forma, Jaume Matas, presidente del Gobierno de Baleares, señaló ayer un efecto indirecto que para él tendrá la nueva carga fiscal autonómica, que gravará en 2006 a los autos de alquiler sin chófer con una tarifa de entre 4,5 euros y 5 euros al día, según el tipo de motor. Baleares espera recaudar 12,5 millones y destinar la partida a financiar la deuda sanitaria, cercana a los 200 millones.
Los ecologistas y, con reticencias, el PSOE y los nacionalistas del PSM, apoyaron la nueva medida pero criticaron al Gobierno del PP por defender ahora un impuesto que pagarán íntegramente los turistas, tras anatemizar y después anular la ecotasa, introducida por el Ejecutivo socialista en 2002, que representaba un euro por día y turista.
El sector mayoritario de los empresarios de coches de alquiler, Baleval, a través de su presidente Ramón Pujol, también comparó negativamente la nueva figura fiscal con la ecotasa e indicó que el nuevo tributo "hundirá" a muchas firmas y perjudicará la afluencia de turistas por el incremento de los alquileres, "una barbaridad, el 35% de las tarifas". Matas afirmó que muchas empresas "no crean puestos de trabajo".
