Camps publicita su política con más de 50 planes

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y sus gobiernos han anunciado en los últimos dos años más de medio centenar de planes sectoriales. Una estrategia que ha permitido al Consell publicitar sus políticas, prometer grandes inversiones y acallar las críticas a su gestión en materias como la siniestralidad laboral, la crisis de los sectores industriales tradicionales o el gasto farmacéutico. La suerte de los diferentes planes ha sido, sin embargo, dispar. Mientras unos están en marcha y cumplen objetivos, otros han caído en el olvido. En este aluvión de planes anunciados destacan los que exceden con mucho la actual legislatura, que acaba en 2007 y los que se han presentado más de una vez con pequeñas modificaciones y nombres distintos.

Hay planes que funcionan como cajas chinas, otros mutan con el tiempo

La oposición señala que es muy difícil hacer el seguimiento de los planes del Ejecutivo

Esta semana ha sido pródiga en planes. Los responables del Consell han realizado esta semana actos para difundir el plan de salud 2005-2007, el plan de revitalización de de las comarcas del interior y el plan de mejoras urbanas, entre otros. Desde el inicio de esta legislatura, el equipo del jefe del Consell, Francisco Camps, ha intentado arrancar cada curso político con el anuncio de un gran plan. En 2003 fue el Plan de Infraestructuras Estratégicas 2004-2010, dotado con 14.896 millones de euros -6.895 de la Administración valenciana, 5.507 de inversión de empresas dedicadas a la energía y telecomunicaciones y 2.494 de otros agentes del sector privado-. El año siguiente se presentó el Plan de Inversiones de la Generalitat 2005-2007, por un importe de 14.019 millones -9.482 propios de la Generalitat y 4.573 procedentes en su mayoría del sector privado-. Y este mismo año, el propio Camps anunció en un acto del PP el Plan de Revitalización de las Comarcas de Interior 2004-2011, con 7.167 millones de euros -de los que al menos 300 corresponden a la iniciativa privada-.

Hacer el seguimiento de estos grandes planes, que repiten partidas y desbordan con mucho la actual legislatura, es sumamente difícil. Para los diputados de la oposición "es muy difícil seguir el rastro", tanto que optan por ignorar la existencia de estos planes y concentrar su atención en las partidas de inversión que figuran en los presupuestos de cada consejería.

En el Consell, por contra, nadie pone en duda la rentabilidad política de presentar planes que se anuncian, se aprueban, se presentan y multiplican exponencialmente los impactos mediáticos relacionados con la gestión de la Generalitat. Esta estrategia para focalizar la atención pública sobre determinados asuntos tiene, sin embargo, su particular adaptación en cada uno de los departamentos del Gobierno valenciano, aunque se pueden distinguir, al menos, tres clases de propuestas.

Por un lado, hay planes cuya naturaleza varía con el tiempo. Es decir, sufren modificaciones, aunque siguen designando, básicamente, lo mismo. La ventaja es que se presentan como nuevos y dejan los antiguos sin cerrar, lo que impide que se evidencien los incumplimientos. Este es el caso del plan de Infraestructuras Educativas, anunciado por el consejero en septiembre de 2003, presentado en junio de 2004 como el plan de Infraestructuras Escolares Creaescola. Un año más tarde, en septiembre de 2005, el Consell presentó un nuevo plan denominado Milloraescola 2005-2009. Los dos planes tienen un objetivo muy similar al que se fijó el PP en las dos legislaturas anteriores: completar el mapa escolar y adecuar las instalaciones existentes.

La Consejería de Sanidad, por su parte, cuenta con el plan denominado Construyendo Salud 2005-2008, presentado el pasado mes de marzo por el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y que es muy similar al plan director de Infraestructuras sanitarias 2003-2010 presentado por su antecesor, José Luis Olivas. Ambos se anunciaron con presupuesto y actuaciones similares. Esta y otras consejerías cuentan además con un buen racimo de planes a más corto plazo y de carácter sectorial que se superponen unos a otros y cuyo grado de cumplimiento queda eclipsado por las nuevas promesas.

Además de estos planes, el Consell ha presentado otros muchos planes que funcionan como cajas chinas. Es decir, a partir de un gran plan se presentan otros planes que ya estaban incluidos dentro del inicial. Esta es la fórmula elegida en algunos departamentos como Empresa, Agricultura o Infraestructuras. Así, el departamento de Justo Nieto presentó inicialmente un plan de Competitividad de la Empresa Valenciana 2005-2007, presupuestado en 300 millones de euros, y a partir de ese momento ha concretado cada semana un plan distinto para madera y mueble, calzado, cerámica, metal e iluminación y juguete. Fórmula repetida en el plan de Impulso de los Sectores Emergentes -acuicultura, moda, sociosanitario y audiovisual-, a los que seguirán otros.

El titular de Agricultura, Juan Cotino, ha utilizado esta fórmula en su plan Millorar, que hasta ahora cuenta con el plan estratégico de la Viña y el Vino -previsto para el periodo 2006-2014 con un presupuesto estimado de 500 millones de euros- y el Citrícola -que alcanza hasta 2011 con una inversión estimada de 1.700 millones de euros-.

La cartera de Infraestructuras, que dirige José Ramón García Antón, también ha optado por esta estructura para publicitar sus actuaciones ya que del plan de Infraestructuras Estratégicas se han desgajado para su presentación particular, entre otros, los siguientes planes: Acción para la Copa del América, Ahorro y Eficiencia Energética, Promoción del Transporte Marítimo de Cabotaje, Seguridad Vial y Saneamiento. La proliferación de planes de carácter transversal y la inclusión de medidas similares en programas de distinto nombre, así como la inclusión de la inversión pública y privada prevista en un mismo epígrafe, hace difícil conocer su grado de ejecución. Más aún cuando se modifican plazos y objetivos. Infraestructuras cuenta también con un reciente plan especial de Mejora de Municipios cifrado en 250 millones de euros.

Además de los planes plurianuales, el Consell ha recurrido a planes específicos para afrontar cuestiones concretas como la atención a los problemas de salud derivados de la Ola de Calor 2005 o el Pacto Social contra la Violencia de Género.