Rabat rechazó ayuda de emergencia española para los subsaharianos

Las autoridades marroquíes rechazaron la ayuda de emergencia ofrecida el 8 de octubre por el Gobierno español para los subsaharianos detenidos en los alrededores de Ceuta y Melilla y deportados a la zona semidesértica de Bouarfa con el fin de que cruzasen la frontera argelina, según indicaron fuentes diplomáticas.

Conmovido por las imágenes de inmigrantes deambulando por esa zona, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero dio "instrucciones al ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, y a la secretaria de Estado de Cooperación, Leyre Pajín, para que, en contacto con Marruecos, se preste ayuda humanitaria a los subsaharianos trasladados a zonas desérticas", según informó la agencia Efe el 8 de octubre.

Concretamente ofreció echar mano del fondo de ayuda de emergencia de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) para hacer llegar, a través de la Media Luna Roja Marroquí, alimentos, ropa, mantas y otros artículos a los subsaharianos. Con tal motivo, Pajín se sumó al viaje que Moratinos tenía previsto hacer a Rabat el 10 de octubre.

El Ministerio de Exteriores marroquí declinó el ofrecimiento. Argumentó que Marruecos no había padecido ninguna catástrofe natural y que la Media Luna Roja o los servicios de protección civil estaban en condiciones de atender a los inmigrantes. "Aceptarlo", comentó un diplomático español, "hubiese supuesto reconocer que se habían equivocado deportando a los subsaharianos".

El rechazo marroquí incitó a la AECI a trasladar su oferta a las ONG que operaban en la zona, pero su despliegue era tan escaso, apenas un puñado de miembros, que difícilmente podían absorberla.

La Dirección de Comunicación Exterior del Ministerio de Exteriores español aseguró, a preguntas de este periódico, "no tener constancia de ese ofrecimiento hecho a Marruecos".

Acompañado por Pajín, Moratinos se reunió el 10 y 11 de octubre con su homólogo marroquí, Mohamed Benaissa. Éste le dio, según explicó, la garantía de que los sin papeles recibían un trato humanitario y que respeta sus derechos.