El 22@ propone preservar 109 elementos industriales del Poblenou
La antigua fábrica de Can Saladrigas podría albergar el Centro de Cultura Industrial
Un censo de naves, fábricas, chimeneas y pasajes de Poblenou realizado por la sociedad 22@, el área municipal de Urbanismo y el Museo de Historia de Barcelona identifica 109 elementos del antiguo suelo industrial de Sant Martí -actualmente 22@- y propone algún tipo de preservación. El documento es el punto de partida del Plan Especial de Patrimonio Industrial del Poblenou que se someterá a debate con los sectores implicados, colegios profesionales y plataformas.
Todas las asociaciones de vecinos del Poblenou, el Colegio de Arquitectos, el de Ingenieros y el Foro de la Ribera -una plataforma crítica con la actuación municipal en cuestiones urbanísticas- serán convocados a un debate previo sobre el documento del censo y algunas de las propuestas que se hacen. "En principio, la previsión es que el Plan de Patrimonio Industrial de Poblenou esté aprobado inicialmente en diciembre próximo, pero el debate tiene que ser el máximo posible", precisó el gerente del 22@, Pere Fons.
El catálogo del patrimonio de la ciudad realizado en 2000 preservó 22 naves y chimeneas principalmente con criterios de valor arquitectónico. Lo que ha ocurrido desde entonces es que la aprobación de los sucesivos planes especiales de reforma del antiguo suelo industrial en el tecnológico 22@ ha puesto sobre el tapete la cuestión de si es necesario ampliar la preservación de los elementos industriales que forman parte de la memoria de esa parte de la ciudad desde finales del siglo XIX.
Es este un debate vivo en el que a menudo se han enfrentado tesis muy conservacionistas, los promotores con sus intereses y el Ayuntamiento, al que se ha acusado de aliarse con el sector inmobiliario con tal de sacar adelante la transformación. Ante la polémica que iban desatando algunos de esos planes - el de la colonia industrial de Can Ricart es un ejemplo- se ha optado por realizar un censo ampliado en el que caben algunos pasajes entre las calles de Pujades y de Pallars. De salida, la propuesta que se hace es que se tenga en cuenta el valor testimonial, la representatividad tipológica, la integridad, los intereses histórico, social, económico, tecnológico y artístico-arquitectónico; el estado de conservación, las posibilidades de intervención arquitectónica y la situación jurídica. El documento indica: "La mejor forma de conservar un edificio es reutilizarlo", pero no precisa cuál sería la clasificación de los niveles de protección y cuáles sus consecuencias. Lo que sí puntualiza es que los promotores estarán obligados a realizar un estudio de esos elementos singulares para evaluar la intervención que tengan prevista. El mismo documento propone crear el Centro de Cultura Industrial en dos de las plantas de la antigua fábrica de Can Saladrigas, uno de los elementos representativos de la arquitectura industrial de finales del siglo XIX. Sería un centro de referencia del patrimonio industrial de toda la ciudad, que preservaría lo más representativo y también asumiría la divulgación de la tradición industrial.
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